El TRX está formado por unas tiras ajustables de nylon, no elástico que nos permite ejecutar infinidad de ejercicios utilizando como resistencia nuestro propio peso corporal, es fantástico para trabajar de forma global requiriendo una atención especial a la musculatura estabilizadora de la cintura escapular y a nivel abdomino-lumbar.
Para comenzar a trabajar solo tendremos que encontrar el lugar idóneo para anclar el mosquetón que trae en unos de sus extremos, agarrar los manerales y realizar tracciones o impulsos, tanto con brazos como con piernas. Es recomendable no usar posiciones demasiado horizontales hasta que no tengamos un buen dominio técnico de los ejercicios y también es recomendable empezar con ayuda de un entrenador personal.
Como la mayoría de los artículos relacionados con el entrenamiento funcional proviene de EEUU, el TRX surge de la necesidad de mantener en forma a los marines, Randy Hetrick elaboró inicialmente un prototipo a base de tela de paracaídas y un cinturón, posteriormente perfeccionaría el diseño hasta conseguir el TRX que actualmente conocemos.
Sin duda se trata de una buena herramienta que os aportará aire fresco a la rutina de entrenamiento, especialmente lo recomendaría para utilizarlo en exteriores.
En la imagen de la izquierda puede ver uno de los muchos ejercicios que podemos hacer con este formidable instrumento del entrenamiento funcional.
