Los expertos en el tema aseguran que el componente de la estética en musculación es contradictorio, ya que un músculo puede ser voluminoso y proporcionado pero no ser eficiente. Incluso se pueden llegar a dar patologías neurológicas, como la Distrofia Muscular de Duchenne, en la que uno de los signos clínicos es la pseudo-hipertrofia de gemelos. A simple vista parece que los niños y jóvenes que padecen esta enfermedad tienen unos gemelos muy desarrollados pero en forma contradictoria no tienen capacidad de contracción y tienen dificultades para saltar.
Para favorecer la musculación, en el entrenamiento se debe recurrir a la técnica de enlentecer el movimiento, especialmente en el trabajo a favor de la gravedad, para congestionar más al músculo y lograr un aumento de volumen.
Quienes comiencen a utilizar esta técnica, deben saber que es compleja porque necesita un gran control del movimiento (si los ejercicios se hacen mal se pueden generar molestias en los tejidos no contráctiles como tendones y ligamentos), pero se puede aprender de forma autodidacta si se entrena al principio con pesos bastante inferiores al peso máximo.
Para apreciar una buena congestión muscular basta con ver la disciplina circense en la que dos atletas de diferente composición corporal (uno alto y muy corpulento y otro más bajo y fibroso) realizan figuras en vertical pasando de una posición a otra con una velocidad mínima.
Esta congestión, que muchas veces se busca de forma deliberada en el culturismo, no aumenta la eficiencia del músculo, sino que incluso puede provocar roturas de fibras e hipertrofia.
