En cualquier deporte, es fundamental tener bien aprendidas las bases técnicas para sacar el máximo provecho al entrenamiento que realicemos. La natación es una de las disciplinas más técnicas, porque si no se realiza adecuadamente estaremos desperdiciando mucha energía. Si estamos empezando a nadar, hay que conseguir un profesor que nos oriente, de lo contrario corremos el riesgo de cometer errores que después se transforman en vicios muy difíciles de corregir.
Los errores más comunes al empezar a nadar
Las palas son instrumentos que se utilizan para entrenar la fuerza en nado corto. Un error muy común es realizar series largas con las palas, forzando así los músculos y generando lesiones.
Otro instrumento que suele utilizar mal es el pull boy. Esta herramienta es para entrenar la parte técnica, no la fortaleza. Permite a los alumnos de natación no usar las piernas y entrenar el correcto uso de los brazos. Si el alumno usa el pull boy para evitar el esfuerzo de mantener la cadera alta, es preferible sustituirlo por una goma en los pies. De esta forma obligamos al estudiante a mantener la cadera alta por cuenta propia.
También hay errores más habituales desde la postura, como son levantar excesivamente la cabeza, arquear la espalda, flexionar la rodilla o nadar con el pie recogido y no extendido, lo que impide empujar bien el agua.
Consejos para empezar en la natación
Al empezar a nadar, lo más importante es prestar atención a la técnica, y no a la velocidad. Las brazadas tienen que ser suaves, sin salpicar. La idea es que nos deslicemos por el agua.
Para evitar el error de levantar la cabeza de forma excesiva, una buena recomendación es mirar hacia el fondo de la piscina.
Estirar el cuerpo y el brazo al máximo es fundamental para aprovechar la totalidad de la envergadura de la brazada.
Controlar la respiración es clave para empezar en la natación. La inhalación debe hacerse por la boca, cuando el brazo está fuera del agua y preparándose para ingresar nuevamente.
En el estilo de natación de pecho, hay que evitar levantar mucho la cabeza o por mucho tiempo. Si lo hacemos, el pecho frenará el agua y se reducirá la velocidad.
Otro consejo de respiración está en controlar el ritmo. La inhalación debe ser rápida, y la exhalación debe ser lenta y pausada. De esta forma aprovecharemos al máximo el ingreso y egreso del aire.
Crea menos resistencia nadando en un tubo más pequeño. Es habitual cometer el error de extender el área por donde nadamos. Si logramos mantenernos en un área más pequeña, la resistencia del agua será menor.
Aflojar en la intensidad del nado ayuda a que el cuerpo se relaje luego de actividad intensa. Es importante alternar el trabajo de los músculos y la relajación, de manera que podamos pasar de la tensión a la relajación y así entrenar inteligentemente para mejorar nuestro rendimiento.
Estos son algunos de los consejos para empezar en la natación y en un entrenamiento más inteligente y práctico que nos permita un mejor rendimiento físico. Toma nota y comparte con nosotros tus dudas o complicaciones en el inicio de la natación.
