El mundo del deporte está sujeto a constantes avances y evoluciones, incluso en algo que a priori podría parecer poco complejo para los menos entendidos, como es el caso de las zapatillas deportivas. Nada más lejos de la realidad, claro está.
El calzado deportivo ha seguido evolucionando e incorporando mejoras y elementos nuevos como es el caso de la placa de carbono, que ha demostrado suponer un incremento del rendimiento y un factor muy a tener en cuenta a la hora de romper récords. Esta es una comparativa de las mejores zapatillas con placa de carbono.
Placa de carbono: ¿Por qué?
Cuando se habla de placa de carbono no debemos imaginarnos unas zapatillas pesadas y rígidas con una placa gruesa del mineral en algún punto entre el pie y el suelo: la placa de carbono, un material muy ligero que ya se usa en tecnologías modernas de todo tipo de ámbitos exigentes, mide apenas 1 mm de grosor y suele ubicarse en la mediasuela, abarcando toda la sección de esta.
Esta placa, combinada con la espuma reactiva y ligera, tiene la capacidad de retornar una fracción de la energía de la pisada, lo que da lugar a una sensación de ligereza que hace cada zancada un poco más sencilla. No es un cambio espectacular, nadie va a salir disparado… pero en el running, donde cada zancada y cada pequeña gota de energía cuenta, el resultado final es más que notable.
Zapatillas con placa de carbono de entrenamiento
Estas son zapatillas indicadas para rebajar la carga que el entrenamiento supone sobre el pie y las articulaciones, ideales para castigarse lo menos posible al entrenar.
Nike Air Zoom Tempo Next %
De 275 gramos de peso para una talla 44 y con un drop de 10 mm, estas zapatillas cuentan con una placa que no es de carbono en realidad, pero sí dan una reactividad de alto nivel con otro material más flexible que cumple la misma función.
Adidas Adizero Boston 10
Una de las mejores zapatillas de este tipo de la marca, con placa de varillas de carbono que Adidas llama Energyrods. Combina las espumas Lighstrike Pro y Lightstrike EVA. Pesan 286 g en la talla 42 y tienen un drop de 8,5 mm. Son ideales tanto para larga distancia como para ritmos mucho más rápidos.
Hoka One One Bondi X
Este modelo de 300 g en talla 42 está diseñado específicamente para los ritmos medios, donde la amortiguación y la estabilidad cobran una importancia vital. Su mayor peso y características no la hacen la más adecuada para ritmos altos, pero su placa de carbono y rendimiento la señalan como una gran opción en su categoría óptima.
Zapatillas con placa de carbono para competición
Los corredores más exigentes de peso ligero y medio con técnica avanzada querrán contar con uno de estos modelos en sus competiciones importantes o entrenamientos específicos.
Nike ZoomX Vaporfly Next 2%
En los juegos olímpicos de Tokyo, estas zapatillas ocuparon las medallas masculinas de la maratón. 210 gramos en talla 44 y espuma Zoom X, con 8 mm de drop. Es un modelo de zapatilla óptimo tanto para larga distancia, como la experiencia demuestra, como para distancias mucho más cortas.
Nike Air Zoom Alphafly Next%
Unas zapatillas icónicas: nada menos que las que sirvieron de prototipo para que Eliud Kopchoge bajara de 2 horas la marca de maratón en una prueba específicamente diseñada para ello. Espuma ZoomX, 230 gramos de peso en talla 44, dos cápsulas Zoom Air y el upper Atomknit. Auténticas bestias a los pies.
