Es posible que logres tu objetivo al hacer cambios bastante sencillos a tu rutina diaria sin necesidad de unirte a un gimnasio o correr una maratón.
Ejemplos de actividades diarias que puedes realizar:
– Utilizar las escaleras en lugar de utilizar ascensores
– Caminar en lugar de conducir para los viajes cortos o bajarse del autobús una o dos paradas antes de lo habitual
– Hacer las tareas domésticas a un ritmo más rápido
– Bricolaje y jardinería
Puede lograr tu objetivo, ya sea haciendo toda la actividad diaria en un período de sesiones o por medio de varias tandas de actividad más cortas de 10 minutos o más.
Puedes incluir actividades diarias o estructuradas de ejercicio o deporte, o una combinación de todas. Adapta tu rutina semanal para adaptarte a tus circunstancias personales.
Los niños y los jóvenes deben hacer al menos 60 minutos de actividad física moderada todos los días. Esto debe incluir al menos dos actividades semanales que produzcan estrés físico en los huesos, tales como bailar, saltar o hacer ejercicios aeróbicos. Esto es importante para el desarrollo.
Algunas maneras en que los niños pueden incluir la actividad física en su rutina semanal se describen aquí.
– Si es posible, caminar a la escuela todos los días.
– Realizar actividad física todos los días inclusive en vacaciones.
– Participar de todos los juego que quiera.
– El fin de semana, tomando más tiempo de pasear, ir al parque o a la piscina, o ir realizar un paseo en bicicleta. Esta es también una buena oportunidad para toda la familia de disfrutar de hacer ejercicio juntos.
