Para empezar, ningún atleta puede esperar tener éxito con su entrenamiento de velocidad si no han realizado previamente un adecuado calentamiento, por ello antes de empezar con este entrenamiento debes calentar correctamente los músculos.
Muchos métodos siguen utilizando como calentamiento el trotar alrededor del campo un par de veces, sin embargo esto no es necesario y es mejor realizar un calentamiento de los músculos dinámico, con movimientos lentos, estirados y sencillos que preparen el cuerpo para el ejercicio de velocidad al que vamos a someterlo.
Otro elemento fundamental para acelerar el desarrollo de la velocidad es mejorar la coordinación. Mover las extremidades a la velocidad requerida para correr más rápido requiere altos niveles de coordinación que hay que entrenar. Por ello los ejercicios de coordinación aplicados por tu entrenador serán altamente beneficiosos.
Estos dos pasos descritos anteriormente van a ayudarte a desarrollar la potencia de velocidad, sin embargo la única manera de correr más rápido es practicar corriendo a tu velocidad máxima e ir superándola progresivamente durante diferentes etapas de entrenamiento, por ello intenta superar tu marca en cada nuevo entrenamiento.
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