Con la llegada del nuevo año surgen muchas decisiones nuevas, más objetivos. Asistir a clases de baile es una buena decisión para practicar ejercicio físico de una forma muy divertida. Las clases de salsa se convierten también en un medio de socialización gracias a un entorno en el que hacer amigos nuevos. Una de las principales razones para aprender a bailar es que a través de esta actividad no solo pones en forma tu cuerpo sino que también, nutres tu mente gracias a los beneficios de la musicoterapia. La música eleva el espíritu.
Beneficios de bailar salsa
En primer lugar, el ritmo fortalece tus huesos y tonifica tus músculos. Pero la pedagogía propia del baile convierte esta actividad en una diversión lúdica que puede gustar especialmente a quienes sienten que el gimnasio es muy aburrido. Pero además, a través de las clases de baile también mejoras tu expresión corporal al tomar el control del lenguaje de tu propio cuerpo. Este lenguaje fortalece las relaciones personales, incluso, puedes ganar habilidades de seducción al tener más confianza en ti.
El simple hecho de tener una cita semanal con el baile se convierte en una perfecta evasión, un disfrute personal para ser feliz y liberar las tensiones acumuladas durante la jornada, canalizando el estrés por medio de la expresión corporal al compás del ritmo. De hecho, bailar salsa también es muy saludable para mejorar el sentido del equilibrio.
El baile está presente en celebraciones habituales: bodas, fiestas de los pueblos, discotecas de sábado noche… Por esta razón, aprender a bailar salsa también te ofrece la oportunidad de disfrutar de este tipo de planes de un modo proactivo.
Gracias a la práctica de salsa también notarás una mejora de la flexibilidad y de la coordinación de movimientos. El baile no solo cuida tu salud física, sino también, emocional. Por ejemplo, es una medicina natural para prevenir la depresión y el síndrome del quemado.
Además, también podrás disfrutar mucho más de espectáculos que dan protagonismo al baile. Por ejemplo, películas como «Shall we dance?» protagonizada por Richard Gere, Jennifer Lopez y Susan Sarandon es un ejemplo de ello. De hecho, esta película que transcurre en una escuela de baile es un ejemplo de cómo descubrir esta pasión puede cambiar la vida de una persona que busca la felicidad. La película «El lado bueno de las cosas» protagonizada por Jennifer Lawrence y Bradley Cooper es otro ejemplo de cómo a través del baile una persona puede adquirir mayor fuerza de voluntad, constancia y redescubrir el nuevo sentido de la vida. Una de las películas por excelencia que refleja la pasión por la música como una auténtica vocación existencial es la mítica «Dirty Dancing».
A través del baile te sentirás más atractivo, aumenta tu autoestima a partir de esta actividad tan divertida. Bailar salsa es toda una terapia a través de la que incluso educas tu postura corporal. Por ejemplo, caminas con la espalda más recta.
El baile no es un medio sino un fín en sí mismo. Es decir, simplemente, disfrutas. Y este sencillo placer ya merece la pena.
