El fútbol es un deporte de carácter en inminentemente europeo, de hecho nació en Gran Bretaña en el siglo XIX. Sin embargo, en el norte de América, su crecimiento ha sido algo más lento, pero esto ya hace tiempo que comenzó a cambiar. Es algo que se puede comprobar en las diferentes casas de apuestas, en las que se percibe un aumento de las que se realizan sobre fútbol. En este artículo vamos a indagar en las diferentes razones por las que los americanos están apostando fuerte por comprar clubes de fútbol europeos.
Razones por las que los clubes europeos interesan en Estados Unidos
Los estadounidenses muestran interés en comprar clubs de fútbol europeos por varias razones: Son diversos los motivos por los que los clubes europeos son del interés en los Estados Unidos.
En primer lugar, hay que hacer notar el auge que este deporte ha tenido en este país, que quizás comenzó cuando la FIFA concedió la celebración del Mundial en 1994 a este país. Esto no ha dejado de generar un impacto positivo sobre los aficionados, que cada vez ven con mejores ojos este deporte.
Si bien no goza de la misma popularidad que el baloncesto, el fútbol americano o el béisbol, el deporte rey ha ido introduciéndose poco a poco tanto en escuelas o universidades, lo que ha contribuido a su popularidad.
Otra de las razones por las que el fútbol está interesando en Estados Unidos es porque se trata de una buena oportunidad de inversión. Cuentan con un gran atractivo, ya que los aficionados generan gran cantidad de beneficios tanto en merchandising como en los derechos de retransmisión deportiva, que suelen ser bastante notables. Los inversores estadounidenses ven buenas oportunidades de negocio en los clubes europeos, dada la calidad que demuestran en todo momento Y esa necesidad del público norteamericano, de tener unos referentes deportivos diferentes a los habituales.
Cuando se realiza una inversión en un club europeo por parte de un inversor o grupo norteamericano, lo que se está haciendo es ayudar a que las marcas de ese país se expandan a nivel internacional. De esta manera, hay un alcance mucho más amplio, lo que supone un notable retorno de la inversión. Es evidente que el mundo del deporte y los negocios van de la mano. Siempre es importante ver cuáles son las mejores oportunidades, algo que ocurre en otros deportes de masas como el baloncesto o la Fórmula 1.
Por otro lado, cuando se invierte en clubes europeos que ya tienen un importante recorrido, los dueños estadounidenses están obteniendo un feedback importante en gestión deportiva. Esto permitirá exportar ese modelo a los propios clubes norteamericanos, que tienen un espejo muy valioso en el que mirarse. No solo se trata de invertir o adquirir un club, sino también conocer cuáles son las mejores estrategias que posibiliten copiar ese modelo para hacerlos crecer.
De lo que no cabe duda es que ser propietario de un club de fútbol europeo, supone un enorme prestigio, ya que en el viejo continente se juega un fútbol de muy alto nivel y se ha conseguido una profesionalización muy alta. Es evidente que se trata de un signo de estatus, en el que el mundo del deporte y el de los negocios van de la mano.
Pero si hay algo por lo que destacan los inversores estadounidenses en estar al tanto de todas las técnicas de gestión que permitan aumentar el valor del club. Por esa razón, un club que caiga en manos de un grupo norteamericano, puede tener una revalorización en su prestigio y un mayor potencial deportivo. Por tanto, se trata de una relación que es positiva para ambos, tanto para el grupo inversor como para el propio club.
Un modelo que funciona en todo el mundo
El mundo del deporte y de los negocios forman un tándem indisoluble desde hace ya varias décadas, pero que se perfila como muy necesario para poder ir dando pasos adelante. El mercado global de los Estados Unidos es bastante interesante y jugoso para ciertos clubes europeos que pueden dar así un giro a su manera de funcionar. Incluso puede ser una tabla de salvación para aquellos que no estén pasando un buen momento y que caigan en manos de inversores comprometidos.
Solamente es necesario hacer notar que los grandes eventos deportivos van de la mano de grandes marcas y grupos corporativos, que engrandecen el resultado final para ofrecer un espectáculo mucho mayor. El fútbol proporcionan los suficientes atractivos para conseguirlo, y los Estados Unidos son en escenario perfecto para que el fútbol europeo siga creciendo, tal y como ha hecho en países árabes y asiáticos. Ya no se entiende ninguna competición deportiva sin la intervención de grandes grupos inversores que permitan proporcionar mayor espectáculo y ser un aliciente para el espectador final.
