Desde que el niño comienza su actividad física por sí solo, comienzan un sin fin de oportunidades y retos para el infante. Un niño que tiene salud comenzará a tener un derroche físico amplio, esto es natural, por lo cual tendrá cansancio. Los niños regularmente de 5 a 11 años, se dedican a jugar y eso es bueno, a partir de los 11 años ya se puede ir creando disciplina para que los pequeños puedan comenzar a practicar algún deporte.
Deportes de Competencia Para Niños.
Recordemos que un niño desde que empieza a jugar en sus primeros años, hasta más o menos los 11 años toma todo como que fuera lo que es «un Juego» y es un poco difícil que pueda tomar la formalidad necesaria para comenzar a competir, por lo cual antes de tener a un niño en una competencia real deberá saber que ellos salen a divertirse y es un poco difícil que ellos tomen muy en serio su participación.
Comenzaremos diciendo que uno de los deportes preferidos por los padres y por los expertos es la natación, especialmente para niños de 3 a 7 años, ya que es un deporte muy completo que no requiere de mucho esfuerzo y que conlleva coordinación, esfuerzo, disciplina y que el niño puede darse cuenta que su esfuerzo dará un buen resultado.
Entre los 6, 7 y 8 años lo ideal es que al niño se le instruya en varios deportes, para que luego el pueda tomar la decisión de cual de ellos querrá practicar. los más aconsejables son: los deportes de conjunto, como el balonmano, el volibol y basquetbol, dejando como última opción el fútbol, ya que es un poco más agresivo este deporte. también es aconsejable que el niño practique los deportes individuales, como la natación, la gimnasia.
Pasados los 9, 10 u 11 años es momento que los padres – con el consentimiento del niño – puedan decidir si su hijo será un deportista aficionado o o bien un atleta de competición, de estas decisión podrá cambiar el rumbo de su vida.
En si los deportes son muy recomendables para los niños, ya que los mantendrá sanos, serán sociables y sobre todo se divertirán y pasaran un buen momento. Es importante no presionar al pequeño, ya que el estress influye en las lesiones deportivas y puede provocar un gran daño en el niño, quien tomará el deporte como símbolo de sufrimiento.
