A poco más de un mes de que empiecen los Juegos Olímpicos 2012 en Londres, repasamos un poco la historia y el nombre.
Mucha gente dice Olimpiadas y Juegos olímpicos indistintamente. Conviene aclarar que es un error pues se tratan de cosas diferentes.
Los Juegos olímpicos son aquellas competiciones multideportivas que se celebran cada 4 años en países distintos. Nacieron en Olimpia, con caracter sagrado para rendir homenaje a los dioses, en el año 776 antes de Cristo. Participaban hombres (nunca mujeres) libres que no hubieran cometido ningún crimen. Durante 11 siglos se sucedieron en honor a la paz y parando las guerras pero en el 393 después de Cristo el emperador romano Teodosio los prohibió por considerarlos paganos. Pero ya habían marcado historia y maneras para retomarse posteriormente. En 1896 el francés Pierre Fredy, Barón de Coubertín, los retomó realizando los primeros de la época moderna, pero como no podía ser de otro modo, empezaron en Atenas. Desde entonces se han realizado escrupulosamente cada cuatro años con la excepción de los años 1916, 1949 y 1944, por la Primera y la Segunda Guerra Mundial.
Los primeros Juegos Olímpicos de invierno fueron en 1924 en Chamonix (Francia). Al principio se celebraban el mismo año que los de verano pero fue en 1994 cuando se decidió separarlos entre dos años para potenciar el desarrollo de los eventos invernales y darles más importancia. El pasado 2007 el Comite Olímpico Internacional creo la idea de los Juegos Olímpicos Juveniles, en el que participan atletas de entre 14 y 18 años. En 2010 se realizaron los primeros de invierno, coincidiendo con los tradicionales.
Es muy común llamar Olimpiadas a los Juegos Olímpicos sin que llame la atención que es un error. Las Olimpiadas son el periodo de cuatro años que transcurría entre juegos y juegos ya que los griegos lo utilizaban como medida de tiempo.
El símbolo del olimpismo son cinco anillos de cinco colores diferentes que identifican los cinco continentes (África, Asia, Europa, América y Oceania) entrelazados para señalar la deportividad.
