Trotar es, junto con la natación,es uno de los deportes más sencillos de practicar, sin embargo, para gozar de todos sus beneficios, hay que saber hacerlo bien. Como parte de una buena educación física, no se puede prescindir nunca de trotar y correr, ya que se desarrollan todos o al menos casi todos los grupos de músculos del cuerpo.
- Se agitan los brazos, lo que los tonifica, desde los hombros hasta los bíceps y tríceps, los antebrazos, la espalda, la cintura, desde luego los muslos y las pantorrillas, los músculos pectorales, y hasta el abdomen alto medio y bajo.
- Además de que, al ser un ejercicio aeróbico, también se consumen una cantidad muy considerable de calorías, de nuevo, sólo es superado por la natación.
Por ello, todos los deportes suelen ser complementados con este tipo de actividad física.
Uno de los pilares de la ecuación física es precisamente la de un desarrollo integral de las funciones psicomotrices, es decir, la relación que existe entre el cerebro y los movimientos en cuanto a la precisión, coordinación y percepción del espacio con la que se realizan los movimientos. La psicomotricidad infantil y cómo se fomente puede determinar una serie de características que adquirirá o no el adulto, como el equilibrio y la coordinación.
Practicar este tipo de actividades como correr y trotar facilitará realizar actividades más complejas, como practicar deportes tales como el tenis, el baloncesto, fútbol, baseball, etc. Pero, debe ser realizado con cuidado y una técnica apropiada que debe ser introducida mediante un programa de educación física, ya que correr daña bastante las articulaciones a largo plazo, y mucho más las daña el trotar. El problema es que las articulaciones están protegidas por un tejido más blando que los huesos que sirve para amortiguar el peso del cuerpo que sube y baja al realizar estas actividades, pero este tejido rápidamente se desgasta a partir de los 25 años aproximadamente.
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