Hielo, palos y discos, componentes básicos para este deporte que se juega entre dos equipos, quienes tienen que introducir un disco llamado puck en una de las porterías colocadas en los extremos de la pista. Se juega sobre una superficie de hielo, el cual debe conservarse a una temperatura de aproximadamente -4º C. Posee una forma rectangular, con los bordes redondeados y tiene a su alrededor un muro para evitar que el disco salga de la cancha. Se encuentra delimitado por líneas de diferentes colores (rojas y azules). Una línea roja en el centro, divide la pista a la mitad; dos líneas azules en ambos lados de la línea anterior delimitan el campo en tres zonas: zona defensiva, neutral y ataque. Estas líneas azules le sirven al árbitro para saber si un jugador está en fuera de lugar, esto significa que si un jugador se mete en la zona de ataque antes que el disco, se produce fuera de juego.
Los jugadores utilizan un palo curvado en el extremo para golpear el disco, no usan ni las manos, ni los pies. Un equipo está formado por 6 jugadores: un arquero, un central, 2 defensores y 2 delanteros, un total de 6 jugadores por equipo. Debido a la rudeza del juego, los jugadores deben de contar con un equipo protector especial como casco, espinilleras, coderas, rodilleras, guantes, protector de cuello y solo el portero usa una máscara la cual es un elemento adicional al casco. Aumenta la seguridad ya que son los jugadores más expuestos a lesiones.
El juego se divide en tres períodos de veinte minutos, pero si al terminar los tres períodos el resultado es un empate, se juegan diez minutos extra, a no ser que uno de los equipos marque un gol, en cuyo caso el partido concluye. Si no hay goles, se da el empate como resultado final.
Las faltas pueden ser por sujetar, empujar, o trabar con el palo o bastón. Dependiendo del tipo de falta, leve o grave, el infractor puede ser sentado al banquillo por un tiempo de dos o cinco minutos.
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