Una de las cosas más importantes en lo que se refiere al desarrollo muscular, es que se debe tener mucha paciencia o por el contrario muy buena genética. Con los conocimientos básicos, podremos jugar como queramos en lo que se refiere a estructura muscular y modificar nuestro cuerpo como queremos.
En este artículo, queremos enseñarte cómo desarrollar tus músculos por medio de las 3 reglas de oro.
Se debe entrenar con repeticiones variadas.
Además de ir subiendo el nivel de repeticiones, se debe ir cambiando el nivel de intensidad de los mismos. Sin intensidad en los ejercicios, no se puede conseguir la hipertrofia muscular. También debes llevar siempre tus ejercicios al fallo muscular, que es cuando se hacen las máximas repeticiones posibles hasta que el cuerpo no puede hacer ni una más. De este modo, se está trabajando esa zona totalmente.
Debes ir combinando la cantidad de repeticiones con la intensidad y a medida que subas una, debe subir la otra.
Sube la cantidad de entrenamiento.
Para poder generar hipertrofia muscular, debes tener una cantidad de ejercicios elevada.
En este caso, para generar hipertrofia, lo que debes hacer es elevar la cantidad de entrenamiento y también incrementar la frecuencia semanalmente. Si te quedas estancado/a siempre en la misma cantidad, esto hará que no puedas avanzar o no puedas generar la hipertrofia que estás buscando.
Sin embargo, en este punto debes evitar caer en el sobreentrenamiento, que es el momento en el cual los músculos se terminan cansando.
La cantidad de volumen debe subir lentamente, ya que si no se puede terminar sin poder hacer ejercicio durante un largo tiempo, además de causar un montón de lesiones. Si puedes contar con un entrenador que personalice las sesiones, podrás ir mucho más rápido, ya que podrás contar con el ejercicio adecuado para tu tipo de cuerpo.
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Las Descargas periódicas.
Las descargas se consideran dentro de los entrenamientos como los momentos en los cuáles se reduce la intensidad de los ejercicios. Las descargas eléctricas son las más adecuadas para “la recuperación” después de una cantidad de tiempo de ejercicio elevado, pero sin tener que dejar de llevar a cabo los diferentes ejercicios.
Esto es muy frecuente después de los periodos de competición, los atletas los llevan a cabo después del periodo competitivo.
Por qué se necesitan momentos de menos intensidad deportiva
Si siempre hacemos ejercicios al 100%, pronto llegaremos al punto del sobreentrenamiento. Además, esto puede generar una fatiga crónica general o incluso, si es demasiado forzado, a la incapacidad del cuerpo a la recuperación.
