El patinaje es una actividad deportiva que trae numerosos beneficios a la salud. Pero su importancia es aún mayor para las personas que sufren de autismo. A partir del trabajo de científicos especializados en salud y trastornos del espectro autista, la práctica del patinaje ayuda a generar nuevas instancias de relación y trabajo en pacientes con autismo.
La práctica deportiva ayuda a mantener los sentidos siempre despiertos y atentos, y genera un contacto permanente con la realidad que le trae numerosos beneficios al equilibrio, la psicomotricidad y la coordinación de movimientos. Características todas que ayudan a mejorar la calidad de vida en el caso de pacientes autistas.
Las iniciativas de patinaje terapéutico para pacientes con autismo tienden a estar estructuradas en el trabajo personalizado. Los profesores y profesoras preparar el trabajo acorde a cada tipo de paciente y van avanzando en los conocimientos generales y específicos del patinaje al ritmo y requerimiento de cada paciente en particular.
Al tratarse de un trastorno neurológico complejo, el autismo debe ser tratado desde diferentes aristas para garantizar a los pacientes una mejora notable en su calidad de vida. Las clases y el desarrollo de patinaje con profesores y profesoras especializadas ayuda a canalizar parte de la energía y la personalidad de los pacientes para encontrar nuevas herramientas desde lo terapéutico.
En la actualidad, el autismo no tiene un único medio de tratamiento o prevención. Las investigaciones si indican que el tratamiento y la intervención temprana ayudan, en un entorno educativo apropiado, y las terapias con mejoras significativas para niños y niñas o también para adultos con trastornos del espectro autista.
¿Qué ofrece la práctica del patinaje?
El patinaje como deporte es una excelente manera de ayudar a disminuir el riesgo de padecer enfermedades cardíacas, reducir el nivel de colesterol en sangre y fortalecer los huesos y los músculos. Además, la mejora a nivel físico incluye mayor resistencia, coordinación y flexibilidad. En lo referente a las mejoras en la mentalidad y el estado de ánimo, el parámetro más importante en pacientes autistas, ayuda a generar un estado de bienestar y buen humor y a reducir los niveles de ansiedad y estrés.
Analizando especialmente los beneficios a nivel físico, el patinaje fortalece principalmente los músculos del cuadro inferior. Se trata de una actividad deportiva muy completa, porque determinados movimientos como el giro, freno o cambio de dirección requiere también fortalecer el cuadro superior del cuerpo, lo que va desde la cadera hasta los hombres.
En la práctica del patinaje también se entrenan los reflejos, y por eso para los pacientes autistas es una excelente opción a la hora de ser guiados y estimulados para trabajar sobre las reacciones al entorno, la motricidad fina y la percepción de la realidad. Por supuesto, el entrenamiento en patinaje terapéutico para autistas requiere de profesionales capacitados. Se trata de buscar el camino para garantizar una mejor calidad de vida a los pacientes a partir del trabajo con las distintas alternativas deportivas y formativas en todo lo referente a sus capacidades físicas y a sus propias habilidades.