Es un deporte en el cual tienes que golpear una pelota para introducirla a lo largo de un campo en 18 hoyos. Para llegar a los hoyos, los jugadores comienzan en una superficie pequeña denominada tee de salida. El primer golpe es siempre fuerte para acercarse lo más posible al hoyo. En los campos de golf existen hoyos de tres, de cuatro y de cinco golpes. El recorrido entre el tee de salida y la zona del hoyo se llama calle, y la zona alrededor del hoyo green. Una vez en el green, el jugador ya no golpea la bola fuertemente para que vuele a cierta distancia, sino que la empuja mediante un golpe recto con un palo especial para que vaya rodando hacia el hoyo.
El golfista que consigue colocar la bola en un hoyo realizando el número de golpes establecido ha cumplido el par del hoyo. Si consigue lo mismo en todo el recorrido, aunque sea una media por haber hecho más golpes en unos hoyos y menos en otros, habrá cumplido el par del campo. En este deporte gana el que ha realizado menos golpes a lo largo del campo.
Un jugador puede utilizar en un recorrido 14 palos. Los palos con los que se puede golpear más fuerte se denominan maderas, aunque en la actualidad ya no son de este material, sino de hierro o fibra de carbono. Se llevan normalmente tres o cuatro maderas para los golpes largos. Para los demás golpes se emplean los hierros, de los que se llevan nueve o diez. Todos estos palos son diferentes entre sí por el ángulo de sus bases, mediante el cual varía su inclinación para que la pelota salga lanzada en trayectorias más horizontal u altas, según la distancia al hoyo. Finalmente se utiliza un palo denominado putter o simplemente “put”, para empujar la bola mediante un golpe hacia el hoyo en los green.