En la mayoría de provincias españolas es durante el mes de febrero cuando comienza el calendario de las diferentes pruebas de carreras populares. Se trata de una práctica cada vez más extendida, una forma entretenida de practicar deporte, aprovechando los circuitos preparados a través de las ciudades, pueblos o por la montaña, según el tipo de competición.
Todas ellas están organizadas con la finalidad de permitir la inscripción de todos los aficionados al mundo del atletismo, así como aquellos que quieran probar por primera vez. No hace falta estar federado ni tener un gran estado de forma para muchas de ellas, de hecho la mayoría apenas llegan a 10 km, de ahí que todos nos lo podamos plantear alguna vez.
Algunas de las carreras más conocidas se celebran en la Comunidad de Madrid, donde es posible encontrar todas las semanas alguna prueba en cualquiera de sus poblaciones.
Consejos al prepararnos para Correr una Carrera Popular
Si es tú caso y estás pensando inscribirte en alguna dentro del calendario de carreras de tu zona, vamos a darte algunos consejos para ayudarte a su preparación. De este modo evites lesiones y otros problemas físicos como consecuencia de hábitos erróneos que tenemos a la hora de correr durante la carrera y en el entrenamiento.
- Lo primero que deberíamos hacer es pasar un chequeo médico, así nos aseguramos de no sufrir problemas en nuestro sistema cardiovascular, importante para no sufrir ningún problema por este tipo de esfuerzos.
- Es fundamental un buen calentamiento previo a la propia carrera, evitando así lesiones musculares al poco tiempo de comenzar a correr.
- Cada vez que entrenemos deberemos realizar estiramientos de piernas y espalda con paciencia, sin precipitarnos.
- Por otra parte es necesario realizar un entrenamiento progresivo. Si estamos ante una prueba de 10 km, no trataremos de correr esta distancia la primera vez, deberemos ponernos objetivos y aumentar día a día el recorrido total, hasta llegar a la distancia deseada. De este modo nuestro sistema cardiovascular se acostumbrará a esta actividad, soportando mucho mejor los esfuerzos continuados.
- Una vez logremos resistencia podemos trabajar la velocidad, para ello haremos tramos más intensos seguidos de pausas de recuperación, repitiendo esto cada 500 o 1000 metros, para poco a poco ir aumentando la distancia de estos esfuerzos.
- La recomendación es equipar un pulsómetro que nos permita controlar nuestro ritmo cardiaco, así podremos comprobar si hacemos un esfuerzo mayor del que podemos soportar, limitando así nuestro ritmo de entrenamiento a nuestras posibilidades. Pasar los límites de nuestro cuerpo podría ser peligroso.
- Por último hay que tener precaución al escoger el calzado. Debe adaptarse a nuestra pisada, de este modo cada vez que apoyemos el pie estaremos apoyando de un modo correcto, evitando lesiones por la gran cantidad de pasos que realizamos cada zancada. Existen pruebas en las tiendas especializadas para determinar cuál es nuestra zapatilla ideal.