El verano es una de las épocas del año en la que tomamos mayor conciencia de qué es lo que nos hace sentir bien y qué debemos hacer para recuperarnos del estrés acumulado. Existen técnicas corporales que son fantásticas para poner cuerpo y mente en forma. Hoy te hacemos tres propuestas: el pilates, el tai-chi y el yoga.
El método pilates
Muchos centros de ocio organizan talleres guiados en los que los alumnos realizan ejercicios posturales de una duración breve. Ejercicios que se repiten en torno a cinco y diez veces. Uno de los beneficios de este tipo de ejercicio es que favorece el fortalecimiento de los músculos a través de distintas posturas corporales. Este método recuerda la esencia de la gimnasia por lo que es una modalidad muy propicia para incrementar el estado de bienestar corporal a nivel general.
El yoga
El yoga es uno de los métodos más conocidos puesto que su auge ha ido creciendo en la sociedad actual como una posible medicina natural contra el estrés. A través de esta disciplina milenaria, la persona aprende a tomar conciencia de sí misma por medio de ejercicios de relajación y distintas posturas corporales. Durante el verano, puedes practicar yoga al aire libre. Y esto te conecta todavía más con la esencia de la naturaleza.
El tai-chi
Para finalizar, además de yoga y pilates también puedes practicar durante el verano el tai-chi. Un tipo de ejercicio que busca el equilibrio entre contrarios (el ying y el yang). Los polos opuestos están en interconexión al formar parte de un todo. Este arte terapéutico nacido de China, busca la consecución del perfeccionamiento en el equilibrio físico y psicológico.
El chi remite a la energía que todo ser humano tiene inherente a su propio ser. Cuando esta energía se rompe, se producen problemas de salud. Este ejercicio aeróbico es básico para mejorar el sistema cardiovascular. Yoga, tai-chi y pilates tienen en común que es muy importante el control de la respiración para la realización de los distintos ejercicios.