Las articulaciones, como engranajes que comunican partes y funciones, son responsables del buen funcionamiento del cuerpo. El movimiento que se realiza con las articulaciones en la fase de calentamiento o ejercicios de preparación muscular y para que las articulaciones no sufran lesiones, se conoce como movilidad articular. Los puntos corporales sobre los que se debe ejercer son principalmente cuello, tobillos, caderas y hombros.
Esta movilidad de las articulaciones no debe producir dolor y debe ir unida a la flexibilidad muscular y a la amplitud de movimiento articular. Es muy importante mejorar la capacidad de movimiento articular para gozar de una buena salud física. Además, los ejercicios de movilidad articular, como los estiramientos, son esenciales para asegurar la completa preparación de los tejidos corporales ante el esfuerzo físico. Durante la fase inicial de cualquier actividad física es imprescindible realizar un calentamiento previo que está formado por un conjunto de ejercicios cuya finalidad es preparar al organismo para afrontar la mayor demanda fisiológica que exige la fase principal de la actividad a realizar.
La movilidad articular es importante trabajarla tanto antes como después de cada sesión de entrenamiento. A continuación, te proponemos una rutina de ejercicios de movilidad estáticos que te ayudarán a trabajar tus articulaciones
Sentadillas de arquero
De pie y con las piernas en forma de V flexionamos una rodilla de cada vez, bajando el cuerpo hacia el lado de la rodilla que flexiona. Las manos pueden ir colocadas sobre la cabeza o en la cintura. Repetir 15 veces.
Roll Down
Este ejercicio conocido también como Curl Jefferson es uno de los más practicados en Pilates. De pie (posición de bipedestación) y con los brazos estirados hacia abajo ve flexionando la columna poco a poco de manera que notes cómo cada vértebra se va colocando hasta llegar la flexión de la cadera. Repite este movimiento de forma suave y cuidadosa 15 veces.
Círculo con los hombros
Aquí nos colocamos boca abajo, extendiendo el cuerpo y los pies. Se trata de describir círculos con nuestros brazos estirados y sin tocar el suelo. Llevarlos desde la dirección de la cabeza, en posición de aplaudir las manos, hasta las caderas, e incluso a la zona lumbar de la espalda, y haciendo girar los hombros al describir el círculo. Con este ejercicio se activa toda la musculatura: espalda, piernas y brazos en movimiento.
El gato y la mesa
Los felinos son los animales que mejor trabajan sus articulaciones. Si alguna vez te has fijado en los estiramientos de un gato verás cómo todo su cuerpo se ve involucrado en ellos. Por esta razón, te proponemos este ejercicio sencillo, pero muy útil para ejercitar la columna, vértebra a vértebra. Colócate a cuatro patas con las rodillas apoyadas sobre el suelo. De manera suave, acerca tu cabeza al pecho al tiempo que elevas el torso y levantas la cadera. Vuelve a la posición inicial, llevando la cabeza hacia el frente y bajando el pecho. Repite 15 veces.