En verano, la principal causa de la deshidratación es la sudoración por el calor. Del mismo modo, el ejercicio y la actividad física intensa pueden causar deshidratación debido a la sudoración y la probabilidad es aún mayor cuando la actividad física se combina con el calor.
Los síntomas típicos de la deshidratación incluyen:
* Boca seca o pegajosa
* Ausencia de orina
* Orina concentrada de color amarillo y pegajosa
* Falta de sudoración al exponerse al calor o durante la actividad física
* Ausencia de producción de lágrimas
* Ojos hundidos
La mejor manera de prevenir la deshidratación es beber mucha agua, líquidos, evitar el calor excesivo y la actividad física que conduce a la sudoración excesiva. En el calor del verano es especialmente bueno evitar la exageración de él y salir del mismo cuando es necesario. La mayoría de los expertos en salud aconsejan beber al menos de 6 a 8 vasos grandes de agua cada día para mantener nuestro cuerpo hidratado. Durante el calor del verano y las actividades pesadas, la cantidad de agua y los líquidos necesarios puede ser mucho mayor, tanto como el doble o más. Por lo tanto, es esencial tomar mucha agua antes, durante y después de la exposición al calor o la actividad física intensa.
Si se deshidrata, el mejor tratamiento es el mismo que lo que harías para evitar la deshidratación: beber mucha agua y líquidos, salir del calor y refrescarte. Puesto que la deshidratación también causa la pérdida de minerales e importantes electrolitos como el sodio y el potasio, las bebidas deportivas pueden ser una buena manera de recuperar tanto los líquidos, así como reponer los electrolitos perdidos. Sin embargo, las bebidas deportivas comerciales pueden contener colorantes artificiales y otros ingredientes que no son saludables.
En el caso de deshidratación grave, busca atención médica inmediata. La deshidratación severa se caracteriza generalmente por aturdimiento prolongado, sensación de mareo, letargo y / o confusión.
