Sentirse motivado a la hora de hacer ejercicio es algo que todos queremos conseguir en algún momento, pero es muy complicado y no porque no se pueda lograr, sino porque nos enfocamos mal en lo que queremos conseguir y nuestro cuerpo asocia la práctica del ejercicio con algo malo, eso hace que al cabo de un tiempo tan solo pensar en el ejercicio nos dé palpitaciones.
Hacer ejercicio, además de conseguir estilizarnos para vernos más guapos y mejor definidos, hace que estemos mucho más sanos y fuertes y que nos sintamos así, al igual que nos relaja de las tensiones y nos crea endorfinas, que nos ayuda a sentirnos más felices.
Nosotros ya sabemos que sabes todo esto, porque nos hemos cansado de decírtelo hasta el cansancio, sin embargo, cuando te pones a hacer ejercicio no duras más de 15 o 20 minutos y al día siguiente ya ni recuerdas que debes hacerlo. Esto se debe a que esos 15 o 20 minutos en los que estás haciendo deporte, estás pensado todo el tiempo en la hora de acabar, en la pereza que te da y en el tiempo que va a tener que pasar hasta que te veas bien, es decir, tu cerebro entiendo que ese momento no te gusta y que si puedes evitarlo, mejor.
Para pode crear un vínculo positivo entre tú y el deporte, lo que debes hacer es todo lo contrario. Primero debes buscar solamente ejercicios que te gusten, coloca un espejo frente a ti y mírate mientras haces los ejercicios. Repite mentalmente que es algo bueno para ti y que pronto tendrás buenos beneficios y sobre todo, aleja todos los pensamientos negativos que te hagan sentir mal en ese momento.