El no dejar que se recuperen los músculos
Cuando haces ejercicio, el cuerpo necesita descansar y esto es algo que se debe hacer siempre. Los estiramientos que están pensados para que no te lesiones, pero si no dejas que entre ejercicios el músculo se recupere, puede que tengas muchas más lesiones. Sobreentrenar los músculos, además de darte mucho dolor, hace que el ejercicio no tenga un entrenamiento tan eficaz.
La cardiovascularidad
Para saber cuánto te estás esforzando en tus ejercicios, puede tomar una medida de la cantidad de sudor que estás desprendiendo. También debes chequear tu ritmo cardíaco.
Sin rutinas
Otro de los problemas es que el entrenamiento no se compone de los ejercicios adecuados o no se tiene una regularidad con los adecuados, lo que puede hacer que no hagas las suficientes repeticiones y no se pueda alcanzar la masa muscular deseada.
No te diviertes
Si haces el ejercicio sin tiempo o sin ganas, al final será una obligación y dejarás de hacerlo, por lo que te recomendamos que si es tu caso, encuentres una actividad que te guste mucho más que la que haces, puedes optar incluso por clases de zumba.
Cuando haces un ejercicio que te gusta, estás colocando al cerebro en otra sintonía diferente y se desconecta de la palabra obligación.
La actitud
Comenzamos a hacer ejercicio con el fin de bajar de peso, pero todo lleva su tiempo y al final nos encontramos ante un momento de frustración en el cual perdemos la energía positiva y las ganas.
Para poder llevar el deporte a un momento en el que nos resulte placentero hacerlo e incluso en el cual puedas liberarte de todo el estrés cuando lo haces, debes generar una rutina que te costará unos 6 meses llevar a cabo. Después de esos 6 meses, el cuerpo te pedirá hacer deporte.