Si recién estas empezando a practicar un deporte de tiro, entonces estos consejos seguramente te ayudarán a obtener mejores resultados. La puntería es una habilidad que se debe entrenar, por eso no hay que desistir en caso de que los primeros disparos golpeen muy lejos del blanco. Toma nota y empieza a entrenar utilizando estos trucos y verás mejoras notables en tu puntería.
Es importante tener en cuenta que la repetición es fundamental para el entrenamiento. Hay que practicar hasta que los movimientos a realizar se hagan de manera automática, de esta forma estaremos preparados para centrar nuestra atención en cómo disparar adecuadamente. Los aspectos básicos que tendremos en cuenta antes de cualquier entrenamiento incluyen: pararnos bien, equilibrar el cuerpo y ejercer la misma presión en las partes de nuestra anatomía que entren en contacto con el arma. Por último, no hay que desprenderse mentalmente del disparo hasta mucho después de haberlo ejecutado, de lo contrario alteraremos nuestra capacidad de tiro.
¿Qué son los sistemas de puntería?
Los sistemas de puntería pueden ser abiertos u ópticos. Es fundamental que sean confiables y nos permitan entender de manera fehaciente como es nuestro entorno, la distancia al objetivo y los parámetros generales del espacio donde realizaremos el disparo. El sistema de puntería será efectivo siempre y cuando tenga la capacidad para permanecer inalterable pese a movimientos bruscos.
Familiarizarse con el arma
Para lograr una buena puntería es fundamental entrenarse bien en el uso del arma. Lo primero que haremos, aunque parezca que es algo de sentido común, es revisar que está descargada y realizar todos los procedimientos de seguridad para cargarla. Esto lo haremos ÚNICAMENTE en el área de tiro y frente al blanco. De esta manera nos ahorraremos cualquier tipo de accidente como los que terminar resultando en algún herido evitable.
Cuando entrenamos para mejorar la puntería con un arma de fuego es importante repetir los movimientos hasta que nuestro cuerpo se sienta cómodo repitiéndolo. La posición más cómoda dependerá de diferentes aspectos del arma y de nuestra propia anatomía: altura, largo de los brazos, peso, tamaño de manos y demás. Una buena posición es aquella que nos permite sostener el arma de forma cómoda y repitiendo sin esfuerzo los movimientos de tiro. En el caso de rifles, la clave está en el apoyo del arma con nuestras manos, mejilla y hombro.
La presión de las manos
El truco para conseguir buena puntería es ejercer siempre la misma presión con las manos. No debemos excedernos, de lo contrario perderemos la estabilidad para nuestro disparo. La mano de apoyo debe ubicarse en la zona de chimaza que nos quede cómoda. Debe estar en algún punto desde la mitad hasta el frente. La mano de disparo debe rodear la empuñadura y permitir que la 1era. falange del dedo índice toque el gatillo, evitando que ese dedo haga contacto con la culata. En un disparo ideal, el dedo índice únicamente tocará el gatillo. El movimiento debe hacerse con la primer falange, suave y constante. Con la presión necesaria para que el gatillo ceda.
Estos son dos de los primeros consejos para lograr mejorar la puntería. Si estas empezando en el mundo de los deportes de puntería y quieres aprender a disparar correctamente con un rifle, entonces empieza a practicar porque el entrenamiento hace al maestro.