Poco a poco se acercan las fechas frías y empiezan a sonar los deportes de invierno como actividades para practicar en el día a día. Hoy exploraremos algunas de las disciplinas más populares de la nieve y algunos motivos y curiosidades para animarse a practicarlos y disfrutar sus beneficios.
El esquí, un clásico que no pasa de moda
Cuando pensamos en deportes de invierno, el esquí es la primera disciplina que suele aparecer en nuestra mente. Se trata de un deporte aeróbico de gran rendimiento, costoso por el equipamiento que requiere para su práctica, pero con grandes beneficios para el estado físico.
La práctica del esquí implica un trabajo muy fuerte en todo lo que tiene que ver con el tren inferior del cuerpo. Los cuádriceps e isquiotibiales son de los grupos musculares que más trabajan, pero también hay un fortalecimiento de brazos y otras zonas que se requieren para darle dirección y orientación a nuestro recorrido.
Snowboard, una variante que suma adeptos
El deslizamiento en tablas de nieve, o snowboard por su nombre en inglés, es otra disciplina que tiene muchos seguidores y se vuelve más popular con el paso de los años. La base de este deporte es parecida al esquí, por lo cual hay un trabajo muy fuerte en el tren inferior.
La principal variante en la práctica deportiva es que, en vez de utilizar los dos esquís, el descenso se realiza con una tabla especial que hay que controlar con los dos pies y no utilizaremos bastones para guiarnos. El trabajo de las piernas es incluso más exigente por la necesidad de fuerza y dirección otorgado por el tren inferior de nuestro cuerpo.
Patinaje sobre hielo
Otra excelente alternativa deportiva para el invierno, o para cualquier etapa del año si tenemos una pista de hielo en la ciudad, es el patinaje. A nivel equipamiento es más sencillo, porque lo único que requerimos obligatoriamente es un par de patines con cuchillas, que son los que nos ayudarán a deslizarnos a través del hielo.
El patinaje implica un fuerte trabajo de las piernas, y también el resto del cuerpo cuando nos dedicamos a una práctica con nivel más avanzado, ya que el patinaje sobre hielo puede incluir variantes con saltos, piruetas y otras maniobras.
Es un ejercicio tonificante muy recomendable, y al tener una resistencia menor por parte del hielo, requiere menos esfuerzo que el esquí o el snowboard. También ayuda a desarrollar el equilibrio y el trabajo del tronco en todo lo que tiene que ver con una correcta postura y avance a través del deslizamiento en la pista.
Los deportes de invierno son una excelente forma de continuar entrenando y haciendo actividad deportiva aún pese a las bajas temperaturas. En determinadas ciudades, el clima permite la práctica deportiva de distintas disciplinas en el exterior, mientras que otras disciplinas pueden realizarse dentro de establecimientos, como puede ser una pista de hielo artificial. Lo importante es aprovechar al máximo las posibilidades para entrenar, mejorar el rendimiento deportivo y seguir practicando aún en los meses de frío.
¡Qué ideal! Este tipo de deportes son fantásticos para disfrutar de la nieve. Eso sí, no podemos olvidar lo importante que es llevar una vestimenta adecuada, para protegernos del frío, y sobre todo, para protegernos en caso de caída y evitar lesiones.