El HIIT es un tipo de entrenamiento físico cuyo nombre viene de las siglas en inglés para High Intensity Interval Training, lo que se traduciría como Entrenamiento interválico de alta intensidad. Su principal característica es que refuerza el entrenamiento en periodos cortos de tiempo pero de altísima intensidad, combinando esfuerzo y recuperación para obtener mejores resultados en nuestra práctica deportiva.
Además de aplicar rutinas HIIT a nuestra practica de gimnasio, también se puede recurrir a ellas para el diseño de planes de entrenamiento en deportes variados como el running o el ciclismo, y sus principales ventajas las iremos desgranando en esta nota.
Mejora la capacidad pulmonar y cardíaca
A través de las rutinas de intensidad y relajación que propone el HIIT, podremos ver mejorada nuestra capacidad pulmonar y el funcionamiento del sistema circulatorio, fortaleciendo el corazón y permitiendo a nuestro sistema circulatorio un mejor desempeño.
Incrementa la capacidad de resistencia
El desarrollo de rutinas de entrenamiento HIIT ha demostrado mejoras sustanciales y en menor tiempo, de la capacidad de resistencia de los deportistas. Incluso con mejores rendimientos que los obtenidos con una rutina de resistencia tradicional.
Quema grasas y aumenta la masa muscular
Las sesiones de HIIT han demostrado excelentes resultados tanto en la pérdida de grasas como en el aumento de la masa muscular. Se trata de perder peso a la vez que fortalecemos nuestra masa muscular para tener un cuerpo tonificado y cuidado, sin excesos de grasa en zonas complicadas como el abdomen, brazos o piernas.
¿Cómo se realizan las rutinas de HIIT?
Las sesiones de entrenamiento interválico de alta intensidad suelen durar entre 15 y 20 minutos. Son sesiones muy utilizadas por deportistas que tienen poco tiempo, o que buscan entrenamientos para complementar otras prácticas como el ciclismo, triatlón o running, que llevan más tiempo. Para sacarle el máximo provecho a estas sesiones, hay que esforzarse al máximo en cada minuto.
El primer paso es escoger un nivel de intensidad, comprendiendo entre el 80 y el 95% de tu frecuencia cardíaca máxima. Así sabrás que estás realizando el máximo esfuerzo posible sin poner en riesgo tu salud. Luego seleccionaremos el tiempo de trabajo, ubicándose entre los 5 minutos como mínimo y 30 como máximo.
Como ejemplo, puedes comenzar una rutina con una primera semana de 30 segundos de trabajo intenso y 60 segundos de descanso. Posteriormente, incrementar la intensidad a 30 y 45 segundos, en la tercera semana 30 y 30, y finalmente en la cuarta semana 45 segundos de trabajo y 30 de descanso. De esta forma, irás controlando tus avances para encontrar el punto justo.
Las rutinas HIIT son muy variadas, y dependiendo tus objetivos debes encontrar los ejercicios que mejor se adapten a tus objetivos. Por ejemplo, está la rutina de escalar de pie, las flexiones de brazos, burpees, sentadillas, sprints o abdominales
Sea cual sea la rutina elegida, recuerda siempre realizar un calentamiento y un enfriamiento adecuado. Esto evitará la aparición de lesiones y te permitirá tener mayor conciencia de la forma en la que está trabajando tu cuerpo.
Si te gustaron estas recomendaciones y beneficios, no dejes de consultar los entrenamientos de HIIT de AUT para conseguir tu cuerpo ideal.