Trata de hacer ejercicio por lo menos de 20 a 30 minutos, tres veces a la semana. Los estudios indican que el ejercicio de cuatro o cinco veces a la semana es aún mejor. Tómalo con calma, especialmente si recién estás empezando. Comienza a ejercitarte durante 20 minutos. Después puedes avanzar hasta llegar a 30 minutos.
Al empezar tu programa de ejercicios, debes planear una rutina que sea fácil de seguir y mantener. Cuando empieces a sentirte cómodo con tu rutina, entonces puedes comenzar a realizar diferentes tiempos del ejercicio y las actividades.
Éstos son algunos consejos para ayudarte a empezar:
* Elije una actividad que disfrutes. El ejercicio debe ser divertido.
* Pon tu rutina de ejercicios en tu agenda. Asúmelo como un compromiso más.
* La variedad es la sal de la vida. Asegúrate de cambiar los ejercicios para que no te aburran. * * Revisa en tu gimnasio local o en un centro comunitario sobre la variedad de programas de ejercicio.
* Si usted hace ejercicio con regularidad, pronto se convertirá en parte de tu estilo de vida y esto ayudará a reducir la depresión.
¿Qué debo hacer si el ejercicio es doloroso?
Nunca ignores el dolor. Esto puede causar estrés y daño en las articulaciones y los músculos si continúas ejercitando con dolor.
Si todavía sientes dolor en un par de horas después del ejercicio, es probable que te hayas sobre exigido y que tengas que reducir el nivel de actividad. Si el dolor persiste o es severo, o si sospechas que te has lesionado, consulta a un médico.
Si no puedes realizar ejercicio de manera periódica, también puedes probar otras herramientas para ayudan a alzar su estado de ánimo. Estudios de la meditación y la terapia de masaje han demostrado que estas técnicas pueden estimular la secreción de endorfinas, para aumentar la relajación y ayudan a impulsar el estado de ánimo.