Suele confundirse al aceite de Cáñamo con el aceite de Cannabis y si bien ambos provienen de la planta de Cannabis y ofrecen una amplia variedad de efectos terapéuticos las diferencias entre ambos son sustanciales.
El aceite de cáñamo puede referirse a un aceite derivado de la planta Cannabis Sativa o al aceite que proviene de la semilla de cáñamo, es decir, que proviene exclusivamente de las semillas de la planta de cáñamo. Otra diferencia entre ambos es que el aceite de Cannabis o CBD se extrae a partir de las hojas, flores y tallos de la planta de Cannabis, mientras que el aceite de cáñamo proviene de las pequeñas semillas que ofrece la planta Cannabis Sativa.
Si bien el aceite de cáñamo no contiene la misma cantidad de compuestos activos y terapéuticos de CBD o THC, las semillas otorgan buenos nutrientes, compuestos activos y ácidos grasos fundamentales para incorporar en la dieta cotidiana sin inconvenientes. Por otra parte, el aceite de cáñamo de completo espectro presenta materia vegetal complementaria que lo dota de otros compuestos que contrarrestan la inflamación.
¿Consumir aceite de cáñamo es peligroso?
Absolutamente no. De hecho, es un aceite que se puede utilizar de igual manera que el aceite de oliva o girasol en las comidas, ya que todas las formas de dicho aceite derivan de la semilla de cáñamo y las derivadas de cannabis tienen apenas el 0,3% de THC. De esta manera, no existe ningún riesgo de sufrir alucinaciones o efectos psicotrópicos. Es necesario desmitificar al respecto ya que hay muchísimas personas que todavía presentan desconfianza ante este tipo de productos porque derivan de la planta de Cannabis.
Por otra parte, el aporte nutricional cotidiano del aceite de cáñamo es asombroso. Se estima que por cada 100 gramos de este aceite existen un 80% de ácidos grasos muy importantes para el organismo.
Dentro de las grasas saturadas existe un 3% de ácido palmítico, un 2% de ácido esteárico y un 0,5% de ácido araquidónico. Respecto a las grasas monoinsaturadas el ácido oleico predomina con un 12%, mientras que en grasas poliinsaturadas el ácido linoleico se encuentra en un 55%, y el ácido alfa linoleico en un 20%.
Cabe destacar que dichos porcentajes son los máximos que se pueden obtener en la dosis indicada de aceite de cáñamo y teniendo en cuenta los diferentes procesos previos a la elaboración del producto, las cantidades pueden variar por muchos factores como tipo de extracción o cultivo.
Queda expuesto que el aceite de cáñamo tiene enorme cantidad de proteínas y aminoácidos fundamentales para el organismo por lo que es un buen agregado para aquellas personas con altas demandas energéticas que necesitan aumentar la masa muscular de manera saludable sin incurrir en anabólicos.
Por otro lado, y gracias a la gran cantidad de proteínas y aminoácidos que contiene, es un producto ideal para personas que realizan ejercicio diario y quieren aumentar su masa muscular de forma natural, saludable y sobre todo efectiva.
Beneficios del Aceite de Cáñamo
- Fuente de proteínas natural
- Fuente de ácidos grasos esenciales
- Hidrata la piel y el pelo
- Alivia molestias cutáneas como eccema, psoriasis, acné, caspa, piel seca
- Mejora y fortalece las uñas
- Evita el envejecimiento prematuro de la piel por su potente acción antioxidante
- Fortalece el Sistema inmunitario
- Ayuda a combatir infecciones cutáneas
- Acelera la cicatrización de heridas
- Evita las estrías
- Ayuda a tratar la fibromialgia
- Previene la aparición de patologías cardiovasculares.