Uno de los temas en los que no hay acuerdo total es si conviene correr en ayunas para quemar grasas.
Correr por las mañanas es una costumbre universal. Uno se despierta bien descansado, y la temperatura y la luz ambiente hacen que correr sea más agradable que por las tardes, ya con el cansancio propio de la hora, la pesadez del almuerzo, el calor.
Siempre debes tener en cuenta estos buenos consejos para comenzar a correr, pero hoy además abarcaremos un tema del que se está hablando mucho: correr en ayunas… ¿buen o mal consejo?
¿Por qué correr en ayunas?
Según los que están a favor de correr en ayunas para quemar grasas, de esta manera se baja más de peso, pues el cuerpo recurre a quemar grasas para proporcionar la energía que no puede sacar de los alimentos que aún no hemos ingerido. Esto es verdad, porque las grasas son sustancias de reserva a las que nuestro cuerpo recurre en caso de no contar con el glucógeno necesario para realizar determinados esfuerzos.
¿Por qué NO correr en ayunas?
Quienes están en contra de esta afirmación, dicen que correr en ayunas para quemar grasas puede resultar efectivo en un primer momento, pero que el cuerpo tenderá a asimilar más alimento después del esfuerzo, por lo que realmente no se perderá peso.
Es decir, la única manera en la que correr en ayunas para quemar grasas funcionaría con éxito es si nos ceñimos a una dieta estricta, y no consumimos más alimentos. Pero esto también puede provocar un desequilibrio en el cuerpo, que no es muy deseable.
¿Por qué corrern los profesionales sin desayunar?
Los corredores profesionales corren en ayunas no para quemar grasas, sino para acostumbrar a su cuerpo a reaccionar correctamente en momentos de gran esfuerzo, como podría ser una maratón. En estos casos, lo que se busca es reforzar el entrenamiento del organismo en extraer energía de las grasas acumuladas en el cuerpo, a través del sistema anaeróbico, para poder seguir corriendo.
Consejos al correr en ayunas
Pero, aun así, es aconsejable que el corredor alterne su rutina, corriendo en ayunas no más de una vez cada cinco días, porque esta exigencia extrema puede provocar desequilibrios físicos, fatiga muscular y agotamiento. En general, es más conveniente, para el corredor profesional, comenzar a correr luego de haber desayunado correctamente, para así disponer de la energía que necesita.
Si queremos correr en ayunas para quemar grasas, deberemos tener en cuenta que no debemos repetir esa rutina más de una vez por semana. Y tener en cuenta que nuestro desayuno después de correr debe ser el mismo que consumimos los días que desayunamos antes de correr. Ni más, ni menos. Debemos reponer los nutrientes que hemos perdido, pero nada más que eso.
El problema para la mayor parte de nosotros es que, en general, salimos a correr temprano en la mañana, antes de ir a trabajar. Es por eso que tomar el desayuno y esperar entre una hora y media y dos horas para empezar a hacer ejercicio puede ser muy dificultoso. Nunca es conveniente empezar a correr inmediatamente después del desayuno. Hay gente que lo hace, pero los riesgos a los que se exponen son inaceptables.
De ser posible, esa pausa es de lo más recomendado, para prevenir un corte de digestión, y tener disponibles los nutrientes del desayuno ingerido durante nuestra rutina de ejercicio.
Debemos tener en cuenta que al correr en ayunas sería más recomendable hacerlo más lento de lo habitual, pero no te preocupes, pues correr lento también tiene grandes beneficios.
¿Cuál es el mejor desayuno?
Si decidimos desayunar antes de correr, lo más aconsejable es que el desayuno incluya un alimento rico en carbohidratos de asimilación media o lenta, como el pan (mejor si es integral), cereales integrales, copos de avena, muesli o galletas integrales, un láctico o derivado de la soja y una o dos piezas de fruta, o un zumo sin azúcar. También se pueden incorporar proteínas a través de jamón york o ibérico, pavo, atún o huevos. Y café, té o cualquier infusión.
Obviamente, si nuestro objetivo es bajar de peso, deberemos consumir un desayuno moderado. Pero si el objetivo es realizar un entrenamiento duro, o hacer un trabajo de musculación, deberíamos incluir proteínas que mantengan el cuerpo en funcionamiento durante largos períodos.
Si lo que necesitamos es bajar de peso, lo ideal es hacer un pequeño desayuno, para cuya digestión no sea necesario esperar una hora y media, correr durante el tiempo que estemos acostumbrados a hacerlo, y hacer otro pequeño mini desayuno después del esfuerzo físico. Será una solución intermedia entre no desayunar y desayunar copiosamente, que sin duda será la más adecuada, a fin de prevenir inconvenientes y no restarle horas al sueño.