Siendo la causa más frecuente de ceguera en la población de entre 30-69 años, el daño ocular se produce por la combinación de las lesiones en los vasos de la retina, aumentando el riesgo de hemorragias.
“Esta afectación se conoce como retinopatía diabética, complicación vascular específica de la diabetes mellitus”
Aproximadamente, el 50% de los pacientes con reciente diagnóstico de diabetes mellitus tipo II presentan algún grado de retinopatía en el momento del diagnóstico. En cambio, en los pacientes con diabetes mellitus tipo I, al detectarse en edades más tempranas, esta sintomatología no suele aparecer hasta transcurridos 15 años del diagnóstico. Sin embargo, prácticamente la mayoría de pacientes con diabetes tipo I y dos tercios de los pacientes de tipo II, presentan algún antecedente de lesión en la retina secundario a esta enfermedad. Os dejo varias pautas a seguir para retrasar las complicaciones de la diabetes, hoy repasaremos las relacionadas con la vista pero otra de las principales afecciones es el colesterol, en especial vinculado a la dieta y el ejercicio físico. 
*Fuente: www.aztecanoticias.com.mx
La Retinopatia Diabética proliferante es la responsable de los defectos visuales más severos, y el edema macular es la causa más frecuente de disminución de la agudeza visual. Otros problemas oculares, como el glaucoma y las cataratas, también aparecen antes y con más frecuencia en las persona con diabetes.
El principal factor de riesgo de la retinopatía es una evolución negativa de la diabetes,
“pero hay también otros factores como la hiperglucemia crónica, la nefropatía, la hipertensión, dislipemias y el embarazo, que aumentan su riesgo”
La prueba objetiva para determinar si se sufre retinopatía diabética es la angiografía que consiste en fotografiar la retina después de inyectar un colorante en una vena del brazo. Si el diagnóstico de la angiografía ha sido positivo se procede al tratamiento con fotocoagulación, donde se destruyen las lesiones de la retina mediante la aplicación de una luz láser con la pupila dilatada.
Es por eso que es importante llevar un control oftalmológico periódico para determinar la agudeza visual, la tensión ocular y la exploración de fondo de ojo.
Sobre la autora:
Clara Camí, Dietista-Nutricionista por la Universidad Ramón Llull, finalizando sus estudios en la Universidad FH JOANNEUM, University of applied Science, Austria. Especialista en déficit de DAO, la principal causa de la migraña i MSc en atención a las personas con diabetes
