Lee el post anterior sobre como escoger al mejor entrenador personal para ti aquí.
- Ningún entrenador que sepa que hace un trabajo adecuado te va a obligar a quedarte con él, ya que si está haciendo un buen trabajo, no tienes ninguna razón para cambiarte de lugar. Por lo tanto, no aceptes contratos de permanencia con ningún tipo de entrenador de este tipo. Evítalo aunque el tiempo sea corto. No existe nada más frustrante que seguir pagando por algo con lo que no estás a gusto. Prueba por un mes o dos y si estás satisfecho con los resultados, entonces – y solo entonces – puedes atreverte a firmar un contrato.
- Debes saber que aunque es cierto que un entrenador personal debe contar con su propio horario de oficina, normalmente ellos mismos son los que te dicen que si tienes alguna duda o problema no dudes en llamarlo las 24 horas al día los 7 días de la semana. Si aluno no te da esa opción, recuerda que hay otros que si lo hacen.
- La mayoría de los entrenadores personales disfrutan ayudando a sus clientes ya que su objetivo es que consigas los tuyos, lo cual les da una especie de satisfacción. Esto hace que rápidamente sepas si tu entrenador personal es una persona capacitada que te ayudará o si es alguien que solamente quiere conseguir dinero. Una persona que quiere que cumplas tus objetivos te explica lo que debes hacer y te explica porque debes hacerlo, ya que esta es la base de un buen trabajo en equipo. Que ambas partes sepan porque están haciendo las cosas y cuál es el fin de cada una. Si un entrenador no tiene pasión por su trabajo, se notará rápido.
- Todos los entrenadores personales, además de ser entrenadores son motivadores, ya que deben contar con la suficiente empatía y capacidad para poder animarte cuando tienes malos momentos.