Bailar no es sólo una excelente manera de divertirte en casa o en clubes con amigos, sino que también es una receta estupenda para añadir más ejercicio a tu vida, tal y como comentamos en el artículo «Pierde peso bailando«.
Para obtener un mayor beneficio es conveniente mezclar distintos tipos de baile. Los músculos intervinientes y el grado de exigencia varían según el baile que vayas a practicar, por ello hacer más de un tipo de danza te ayudará a ejercitar los distintos grupos musculares de tu cuerpo.
Con el baile ejercitamos muchos grupos musculares: brazos, espalda, piernas, abdomen, cuello…
Pero los beneficios del baile van más allá del fortalecimiento muscular. El baile ayuda a corregir diversas patologías producidas por el ritmo de vida actual, como la depresión, la neurosis y el stress.
Además, la práctica constante de cualquier baile incrementa la circulación de la sangre, matizando el tono de la piel; el sistema respiratorio y vascular se refuerzan, mientras el vigoroso ajetreo de la danza ayuda a eliminar toxinas.
En definitiva, el baile ayuda a vencer la timidez y nos permite desarrollarnos socialmente mientras ejercitamos los grupos musculares, cuerpo y alma. Se rompe con la soledad de una vida apresurada, reconciliando las diversas partes humanas, escuchando al organismo y comprendiendo nuestro potencial.