No hay duda de que practicar pádel trae innumerables beneficios para la salud, siempre y cuando se haga bajo los términos normales y usando en todo caso los métodos de protección tanto dentro como fuera de la pista.
Pero también es cierto de que estamos frente a un deporte que nos ocasiona algunos traumas anatómicos cuando hacemos un mal movimiento o estamos expuestos a asuntos tan simples y determinantes como un tipo de pala sin sistema de anti-vibraciones que se traduce finalmente en la tradicional enfermedad de los tenistas, (ahora también de los padeleros)…
La epicondilitis
¿Cómo nos afecta?
Es muy cierto que las tasas de presencia de esta lesión no son muy frecuentes en personas con práctica regular de actividades sin raquetas, pero muy seguramente los participantes del WPT (World Padel Tour), entrenadores y aficionados disciplinados han sentido alguna vez este padecimiento también conocido como el mal del “codo de tenista”.
También es cierto que a veces se han tenido que suspender partidos por cuenta de esta dolencia que es realmente incapacitante y molesta, pero antes de tratarla, debemos entenderla.
¿Qué es la epicondilitis?
Es la primera pregunta que a todos se nos viene a la mente. La epicondilitis es una inflamación de los tendones conocidos como epicondíleos (de allí su nombre) que son los que se unen a la musculatura de antebrazo y de la mano por medio del epicóndilo en la carga externa del codo.
La importancia radica en que es la musculatura encargada de controlar los principales movimientos de la mano.
Puedes ampliar más información en este artículo de FisioStar sobre la EPICONDILITIS.
¿Por qué nos lesionamos?
Al utilizarse dichos músculos en más de una ocasión como lo hacemos los practicantes de pádel o los tenistas, se ocasionan microlesiones en los tendones extensores del brazo que se insertan en el epicondilo, más con el tiempo se desarrolla una irritación y dolor en la zona de fricción, por lo tanto, cualquier actividad que involucre la torsión repetitiva de la muñeca puede llevar a esta lesión.
¿Quiénes padecen epicondilitis?
Como lo acabamos de mencionar, es muy común en personas con movimientos repetitivos de la muñeca, siendo así podríamos mencionar a los padeleros, tenistas, mecánicos, pintores, y hasta escritores.
La lesión en el pádel
En lo que dura un partido la repetición de los gestos suele ser el mayor ente de proliferación de esa irritación, por ejemplo en el golpe de revés se ocasiona un impacto muy grande en la musculatura del antebrazo dejando todo preparado para ser propenso a la epicondilitis, pero ello sucede sobre todo en personas poco preparadas o con mala técnica.
Si te gusta el pádel sigue estos consejos que te recomendábamos.
¿Qué síntomas se presentan?
Los que lo han padecido saben sobre lo incomodo que puede llegar a ser.
- El primer signo apreciable es el dolor al tomar o cerrar el puño de la mano para agarrar.
- También se puede sentir muy claramente como el antebrazo puede perder la capacidad de fuerza y/o resistencia, es como un desgano, una falta de sensaciones en el mismo.
- Naturalmente se presenta un fuerte dolor en el codo cuando se presiona y es quizás el síntoma inequívoco de que se trata de epicondilitis.
En cuanto al dolor este se caracteriza por ser agudo en el día, pero suele ceder un poco en la noche, y es mejor usarla para descansar todo lo posible.
¿Qué podemos hacer para evitar esta lesión?
Para menguar los síntomas se debe comenzar por la aplicación de hielo tras el estiramiento debido entre 15 y 25 minutos para reducir la inflamación y aliviar el dolor intenso.
Si no se consigue mayor cosa, podemos adquirir anti-inflamatorios de venta libre sin esteroides y solo consumir lo que diga la etiqueta por más que el dolor siga allí.
Si finalmente no se adquiere el remedio, lo mejor será ir de inmediato con un especialista como el fisioterapeuta para que determine la mejor opción para eliminar por completo el dolor.
Una mala técnica en el deporte es causa fundamental de esta lesión, aquí tienes una buena web con vídeos y consejos para mejorar tu técnica, PadelStar.
Prevenir con ejercicios
De nada serviría esta información sino hiciéramos hincapié en la prevención de este tipo de lesiones, y es que así como un futbolista está sometido a lesiones del ligamento cruzado, por ejemplo, los padeleros lo estamos con la epicondilitis y debemos ser conscientes de que en cualquier momento puede sucedernos.
Es bueno calentar siempre entre 10 y 15 minutos antes de ir a la pista, también hacerlo debidamente inmediatamente después de terminado el partido.
Recomendamos esencialmente el ejercicio de rotación interna y externa de ambos brazos, del antebrazo; trabajo en el pectoral y los hombros y naturalmente un descaso efectivo.
Vemos aquí unos ejemplos de ejercicios para realizar y así prevenir la lesión. Si juegas al pádel o tenis comienza a realizarlos hoy mismo: