Entre las personas que acuden regularmente al gimnasio es habitual encontrarse siempre con la misma pregunta: ¿Empiezo por las pesas o por el ejercicio cardiovascular?
El orden debe ser siempre el mismo, primero el calentamiento, seguidamente la musculación, a continuación los ejercicios cardiovasculares y, finalmente, los estiramientos. Este orden es el correcto, y a continuación analizaremos por qué deben hacerse primero las pesas.
La primera razón es la eficiencia. Las pesas se aprovechan mejor si puedes trabajar al 100% de tu capacidad, y eso sólo podrás hacerlo si estás descansado. Si empiezas consumiendo la energía con los cardiovasculares, no tendrás azúcar para hacer musculación y no serán tan efectivas.
La segunda razón es la comodidad. Haciendo pesas se suda menos, por lo que es bastante incómodo hacerlas con la ropa sudada y fría. Además, un músculo sudado y frío que tiene que hacer un esfuerzo demasiado grande puede provocar contracturas.
Por último, es por prevención. Se pierde mucho líquido y azúcares durante los ejercicios de cardio. Si estás deshidratado, el riesgo de lesiones por sobrecargar los músculos aumenta, por lo que más vale empezar trabajando los músculos.