El rol «es un modelo organizado de conducta, relativo a una cierta posición del individuo en una red de interacciones ligado a expectativas propias y de los otros».Por lo general en los grupos y entre ellos coexisten gran variedad de roles variables o fijos que hacen a la dinámica del grupo. Para que un grupo pueda llevar a cabo la tarea, los roles deben ser móviles, si ocurre lo contrario éstos se estancan y encontramos el fracaso, ya que el grupo deja de ser operativo.
A su vez para lograr dicha operatividad es necesario que los alumnos revaloricen la importancia de cada rol, sus ventajas y desventajas y la posibilidad de no encasillarse en ninguno en particular, adquiriendo la confianza necesaria en los pares para moverse con soltura dentro del ámbito escolar dejando la competitividad negativa de lado y asumiendo que el aporte de todos es importante.
El juego
Surge así la necesidad de trabajar contenidos que les permitan desarrollar sus capacidades físicas, prácticas y sociales al máximo, ya que consideramos al alumno un participante activo en el proceso de enseñanza-aprendizaje y buscamos que la educación física sea un espacio para adquirir múltiples experiencias y el logro de competencias, que en un futuro permitan al alumno decidir por sí mismo qué camino tomar de acuerdo a la expectativa que desea alcanzar, pudiendo adaptarse a distintas circunstancias, ocupando diferentes roles y valorizando al equipo de trabajo.
El juego está relacionado con el aumento de la cooperatividad, la empatía y el autocontrol, reduciendo la agresividad y sobre todo, obteniendo un mejor desarrollo social y emocional. Por eso encontramos a través de él un ámbito natural donde poder poner en práctica los distintos roles y reflexionar sobre ellos.
En todos los ámbitos del deporte y la educación física grupal, volver a jugar por jugar, ayuda a fortalecer el vínculo y aumenta el rendimiento del equipo en general.