El fútbol es uno de los deportes más populares y queridos por hombres y mujeres de todas las edades, y la incorporación de sus propuestas a la educación física ayuda al desarrollo general del organismo. En este post veremos algunas ideas para incorporar el fútbol a nuestras clases, con distintos niveles de dificultad y desarrollo. Esta rutina de fútbol está muy bien si buscamos incorporar un deporte popular a las actividades diarias, logrando así una mayor aceptación positiva de os jóvenes a las consignas e indicaciones del docente.
Llenar el cubo
El objetivo de este entrenamiento es mejorar la velocidad y la habilidad de dribleo. Se divide el grupo en dos equipos de por lo menos 3 integrantes, y tendrán que dejar el balón en la zona denominada “cubo” y luego llegar al final del trayecto. El primer equipo en lograrlo, gana.
Al añadir un componente competitivo estos ejercicios de pierna extra hacen que los niños y niñas se comprometan y generen un ánimo de pertenencia al grupo. Es necesario que cada niño tenga una pelota para realizar esta práctica.
Limpiar la habitación
Este es otro ejercicio de entrenamiento que aprovecha al máximo la diversión y los beneficios del fútbol para el desarrollo físico de niños y niñas. Consiste en enviar balones a una zona designada, en donde una parte del equipo tendrá que repelerlos y mantener “limpia” la habitación. Del otro lado, el entrenador y otros jugadores buscarán ingresar las pelotas al cuarto.
En este ejercicio se pone el énfasis en la práctica de la precisión de los disparos y en la potencia. La clave está en tener un buen ritmo para la eliminación de pelotas que ingresan en el área designada, y potencia para el despeje.
Mancha congelante
Un clásico de los juegos en educación física, pero al que le podemos agregar mayor complejidad gracias a elementos del fútbol. En la mancha congelante con fútbol, uno o dos jugadores serán “la mancha” y buscarán congelar a todo el equipo en simultáneo. Mientras tanto. Los otros jugadores deberán driblear con la pelota intentando no ser alcanzados.
Este tipo de juegos refuerzan el trabajo en equipo y la velocidad, así como la dinámica de evasión y juego en equipo, pudiendo pasar el balón y evitando que “la mancha” lo alcance.
Cuatro arcos
Este divertido juego, no solamente ofrece diversión y entrenamiento generalizado, sino que también incorpora control del balón y fuerza de patada. Primero tendremos que armar cuatro arcos, vamos a dividir a los alumnos en parejas, y cada uno tendrá que correr al centro, driblear con un balón hasta el arco designado y meter el balón. Luego, su compañero. Si no logran meter el balón, tienen que ir a buscarlo y volver a intentarlo. Su compañero no podrá probar suerte hasta que no haya anotado. De esta forma, habrá cuatro duplas jugando a ver quién anota más goles
Estos son solamente algunos ejercicios de fútbol que pueden incorporarse fácilmente en tu práctica deportiva de todos los días. Es una manera de incorporar el deporte que la mayoría de los niños y niñas quieren, en las clases diarias.
Son unas propuestas muy lógicas e interesantes, puesto que el cuerpo entero está en movimiento. Personalmente me parece genial. Un saludo.