La educación física y el boxeo

El boxeo es uno de los deportes más incomprendidos que existen, tanto por los aficionados como los que se declaran abiertamente en contra. Sin embargo, un vistazo mucho más cercano a este deporte podría brindar un panorama mucho más amplio sobre lo que es y no es este deporte, visto desde un punto de vista principalmente orientado hacia la educación física.

¿Qué aporta el boxeo?

Primero que nada, la educación física dicta que todo deporte debe estar orientado al desarrollo físico y mental de quien lo practique, fomentando las buenas costumbres, el compañerismo, una sana competencia, así como adquirir habilidades motrices tales como la coordinación y una buena percepción del cuerpo y el espacio. Cabría resaltar, entonces, que el boxeo fomenta siempre una actitud responsable y que una de las reglas básicas del deporte dicta que jamás, por ningún motivo, se debe soltar un golpe fuera del cuadrilátero. Además, pronto se aprende en este deporte que enfadarse, perder la cabeza o querer lastimar al adversario, generalmente lleva a que quien se enfade pierda la pelea. Debe estar, un buen boxeador, siempre con la cabeza fría y jamás se fomenta la violencia, no hay razón para lastimar al boxeador contrario.

Las bondades de practicar el box

Además, es uno de los deportes más exigentes en cuanto a una preparación física y mental se refiere, ya que los entrenamientos deben ser sumamente estrictos, acompañados de una dieta rigurosa que lleva a los boxeadores a estar en excelente forma y condición física. Debe fomentarse, también, el compañerismo, haciendo entender a quien lo practique que su contrincante en el cuadrilátero es un colega fuera del mismo y que la única razón válida para ponerse los guantes es para practicar deporte, nunca para ajustar cuentas.