Uno de los principales suplementos dietarios utilizados a la hora de la alimentación es la creatina. Esta es una molécula biológica con un gran parecido a los aminoácidos, siendo su característica principal su capacidad para unirse con una molécula de ácido fosfórico formando un enlace de alta energía con el fósforo. El producto resultante es la fosfocreatina. 
En el músculo, la creatina se encuentra en un 40% en forma aislada y el 60% restante en forma de fosfocreatina, es decir, en la forma cargada energéticamente. En un hombre de 70 Kg. hay unos 120 gramos totales de creatina La creatina y su derivado cargado de energía tienen un papel principal en la regulación y mantenimiento de la contracción muscular.
La creatina se renueva de forma continuada en el organismo, perdiéndose unos 2 gramos de creatina al día en forma de creatinina que se recuperan por la alimentación en especial la carne o mediante la síntesis que se inicia en los riñones donde a partir de los aminoácidos glicina y arginina se forma un producto intermedio que va al hígado donde se completa la molécula con la participación del aminoácido metionina.
Sin embargo los estudios más recientes demuestran que la suplementación con creatina puede aumentar la cantidad total que se almacena en los músculos. Estos estudios han demostrado que la toma de 20 gramos diarios de creatina (en dosis de 5 gramos cuatro veces al día) durante 5 días aumenta un 20% la cantidad de creatina y fosfocreatina en el tejido muscular.
