Planificar adecuadamente una clase de educación física te ayudará a optimizar tu tiempo y sacar el máximo provecho trabajando con los grupos. En este post vamos a analizar algunas estrategias y mecanismos que el profesor puede implementar para planificar y dividir su tiempo, gestionando de manera adecuada los recursos para alcanzar los objetivos con grupo a medida que adaptamos el programa correspondiente según edades y propuestas de trabajo.
Sesiones de aprendizaje o de recreo
En la implementación del trabajo físico, es importante alternar entre sesiones específicamente centradas en el aprendizaje de conceptos, movimientos y reglas deportivas, y sesiones de recreo o juego. Las sesiones de aprendizaje son aquellas en las que centramos nuestra atención en que los alumnos aprendan actitudes, conceptos y procedimientos. También son las sesiones de evaluación, ya que el proceso de aprendizaje implica el propio reconocimiento por parte de los alumnos de su capacidad para incorporar lo enseñado. Son sesiones que pueden volverse complejas y organizativas, puesto que aprender a gestionar el tiempo y los propios recursos físicos también forma parte del aprendizaje.
En cambio, las sesiones lúdicas o de recreo están orientadas a aplicar libremente lo aprendido, a distenderse y poder hacer actividad física sin un objetivo de aprendizaje concreto. Es importante combinar ambas sesiones, de lo contrario la materia puede volverse inútil o extremadamente compleja.
Sesiones de estructura tradicional o innovadoras
Los profesores de educación física tienen, a la hora de planificar sus clases, el desafío de ceñirse a estructuras ya establecidas o jugar con los límites y la innovación. Aprender a jugar al volleybal o al baloncesto puede ser extremadamente rutinario si somos profesores que disfrutamos las sesiones estructuradas de forma tradicional. Pero también están aquellos que diseñan estructuras distintas, enseñando movimientos, procesos y jugadas de forma individual para luego incorporarlas, o quizás jugando o aprendiendo en otras instancias para después incorporarlo al sistema de reglas de un determinado deporte.
La creatividad es una de las claves de la educación física, ya que el objetivo de aprender a usar el cuerpo tiene que ir acompañado por la voluntad de entender al grupo y diseñar las mejores estrategias para transmitir el conocimiento, la técnica y los beneficios de la actividad física en su conjunto.
Planificación de clases según metodología
El enfoque que le damos a cada una de nuestras clases también es importante a la hora de planificar. Por un lado, tenemos sesiones teóricas en donde desarrollamos los contenidos teóricos que hacen a la materia. Aquí podemos trabajar sobre reglas deportivas, conjuntos de músculos, diferenciación entre los tipos de ejercicios. En las sesiones prácticas pondremos el cuerpo en acción, implementando aquello que explicamos desde la teoría, entrenando para fortalecer músculos, estirar correctamente, practicar técnicas de un deporte y demás.
Hay profesores que combinan ambas sesiones, logrando una amalgama teórico-práctica que suele ser la más apreciada por los alumnos. La posibilidad de trabajar con el cuerpo, gastar energía y poner en práctica aquello que se explica o relata ayuda ya que la educación física apunta a entender y conocer mejor nuestro cuerpo. Así que se vuelve indispensable hacerlo mediante la práctica, siempre que sea posible.
