La práctica de deportes y la ejercitación son actividades más que positivas que nos permiten trabajar no solo en nuestro cuerpo sino también en los valores, como la disciplina y la tolerancia a la frustración. En este sentido, los deportes en equipo son aún mejores, ya que permiten socializar con otras personas y perseguir un objetivo en común.
La práctica de un deporte en equipo no solo permite mejorar la salud y calidad de vida de las personas, sino principalmente aprender a trabajar en grupo y cooperar por un mismo fin. Muchas personas practicas deportes en equipo simplemente con el objetivo de pasar un buen rato en compañía, y de paso ejercitan mientras tanto.
En España, el deporte en equipo es muy fuerte, con el fútbol a la cabeza – seguido por el baloncesto y tenis. El hockey sobre patines, waterpolo, gimnasia rítmica y sincronizada y el fútbol de sala también le han dado al país más de una medalla. No es raro entonces la gran repercusión de los deportes en equipo y la mayor cantidad de personas que los practican en los últimos años.
La práctica de un deporte en equipo fomenta el trabajo en grupo, la disciplina, el liderazgo, la tolerancia a la frustración y la solidaridad (al sembrarla y reforzarla entra los miembros del equipo). La principal enseñanza, sin embargo, será el trabajo en grupo, al enseñar a cada miembro del equipo a confiar en sus compañeros (y que sus compañeros confíen de él). Asimismo, se aprenderá a vencer sin prepotencias, fundamental para la vida adulta.
Finalmente, el deporte en equipo tiene aún más ventajas. Permitirá ejercitar, perder grasa corporal (y en consecuencia adelgazar) casi sin darse cuent; es muy saludable y ayuda a las personas a hacer más amigos o a estrechar las relaciones con su grupo.
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