TEMA 13: El juego como actividad de enseñanza y de aprendizaje en el área de educación física. Adaptaciones metodológicas basadas en las características de los juegos en el área de educación física.

TEMA 13 Oposiciones a EDUCACIÓN FÍSICA para Primaria: El juego como actividad de enseñanza y de aprendizaje en el área de educación física. Adaptaciones metodológicas basadas en las características de los juegos en el área de educación física.

El Juego en Educación Física
El Juego en Educación Física

ÍNDICE

1. APROXIMACIÓN AL CONCEPTO DE JUEGO.

2. EL JUEGO COMO MEDIO EDUCATIVO.

3. DESARROLLO E IMPORTANCIA DE JUEGO EN LAS CORRIENTES PEDAGÓGICAS.
3.1. Escuela Tradicional.
3.2. Escuela Activa.
3.3. La Escuela Soviética y su influencia en Occidente
3.4. La Tendencia Actual.
3.4.1. El Juego como actividad ignorada.
3.4.2. El Juego Infantil, Simbólico como centro de interés
3.4.3. Enseñar Jugando.
3.4.4. El Juego Predeportivo.
3.4.5. La Ludopracticidad. :

4. EL JUEGO EDUCATIVO.
4.1. El Juego y el Sistema Educativo.
4.2. Requisitos que debería reunir todo Juego Educativo.

5. ETAPAS DEL JUEGO EDUCATIVO.
5.1. La Evolución Ludopráxica.
5.2. Posibilidades de Actuación Ludopráxica.

6. EL JUEGO EN LA SESIÓN DE Educación Física.
6.1. Fase de Adaptación.
6.2. Fase principal o de consecución de los objetivos.
6.3. Vuelta a la Calma o Fase de Recuperación.

7. ADAPTACIONES METODOLÓGICAS.
7.1. Consideraciones Metodológicas sobre el Alumno.
7.2. Consideraciones Metodológicas sobre el Profesor.
7.3. Adaptaciones Metodológicas sobre el Juego :
7.3.1. En la Presentación del Juego.
7.3.2. En la Valoración del Juego.
7.3.3. En los Elementos Constitutivos del Juego.

V. BIBLIOGRAFÍA.
1. Bibliografía consúltada.
2. Bibliografía recomendada.

TEMA 13 Oposiciones Educación Física Primaria

Resumen del tema

Al analizar el papel que suscita el juego en la Educación Física, es necesario aproximamos a su concepto, sabiendo distinguir las características que vehiculizar su puesta en escena.

Bajo esta premisa, se estará en disposición de profundizar sobre la comprensión del binomio, inseparable Juego-Educación Física (Juego-Sistema Educativo).

El juego a lo largo de lahistoria ha estado supeditado a distintas filosofías y corrientes pedagógicas, éstas oscilan desde la concepción de la escuela tradicional hasta la más innovadora introducción de la ludomotricidad o praxis lúdica.

Teniendo en cuenta estas opcionalidades educativas, resulta necesario entender los requisitos que debería reunir el juego para ser considerado verdaderamente educativo, sin descuidar que en cada momento el alumno lo siente, lo experimenta y lo entiende de un modo distinto.

En este sentido es conveniente conocer cuáles son las principales etapas evolutivas que caracterizan al juego, así como sus distintas posibles faunas de presentarse.

Una vez asimiladas estas consideraciones, se está en condiciones de entender el papel del juego en las sesiones de Educación Física e intuir algunas de las posibles adaptaciones metodológicas.

Precisamente este último aspecto, concerniente a las posibles adaptaciones metodológicas, se puede articular a partir de la concepción de los tres elementos claves del proceso enseñanza-aprendizaje:

– Adaptaciones Metodológicas sobre el Alumno.

– Adaptaciones Metodológicas sobre el Profesor.

– Adaptaciones Metodológicas sobre el Propio Juego (en cuanto a su presentación, valoración y optimización de sus elementos constitutivos).

1.- APROXIMACIÓN AL CONCEPTO DE JUEGO.

Jugar, divertirse, aprender, moverse, crecer, son modos verbales inherentes a la singladura humana, consustanciales a la vida de cualquier colectivo sociocultural.

La simplicidad de la acción jugar, es absolutamente universal, plural, heterogénea, flexible y tan ambivalente como necesaria.

Sin embargo su gratuidad, su autotelismo, así como todas las virtudes esenciales que la caracterizan la han emplazado, al lado de aquellas realidades calificadas como poco importantes, complementarias, no serias, improductivas, que unas veces se asocian a una pérdida de tiempo, otras al vicio o pecado, y en muchas ocasiones se ven como insignificantes.

A pesar de esta observación pesimista, el jugar ha estado y sigue estando presente, y a pesar que no siempre se quiera reconocer, es una constante de nuestras vidas, ya no solo en la etapa infantil sino también en la mayoría de las iniciativas racionales que emprendemos a diario.

Fruto de esta racionalización, el verbo jugar, cuando se consensúa, al participar de un pacto grupal, al modelarse bajo parámetros voluntarios y a la vez obligatorios, al acompañarse de apellidas reglamentarios deviene un juego, una realidad lógica, un escenario impulsor de orden, de quehaceres colectivos. Su más genuina teleología se fundamenta en querer actuar conjuntamente, jugando bajo la incertidumbre de no adivinar el resultado final una vez se forma parte de esta realidad intersubjetiva.

El juego entendido de esta forma, siempre tendrá una identidad propia, un funcionamiento específico («lógica interna»), susceptible de entenderse, interpretarse y estudiarse bajo perspectivas pluridisciplinares.

El juego, de condición ambivalente (cualitativo y cuantitativo, pasado y presente, cierto e incierto) se resiste a una definición categórica. Su significación es polisémica pues implica un amplio «abanico de significados y su lectura es múltiple». El concepto de juego es tan versátil y elástico que presume de escaparse a una ubicación conceptual definitiva. En este sentido cualquier intento, por muy erudito que sea como máximo sólo será capaz de captar una parte de la verdad del juego.

El estudio sistemático y riguroso del juego, diríamos que no se da cita, hasta que aparecen autores como Claparede, Schiller, Groos, Huizinga, Buytendijk, Piaget, Caillois e incluso el mismo Parlebas.

Etimológicamente el término juego procede del latín «iocum» (broma, diversión), y se suele usar indistintamente junto con la expresión actividad lúdica (o lúdrica).

Petrovski (citado por Elkonin) observa usos distintos del término juego en varios pueblos antiguos. En Grecia se referían a las bromas, chiquilladas; los hebreos aludían a la risa, la alegría; los germanos usaban la palabra spilon para designar a un movimiento de péndulo que producía placer.

En el concepto de juego se vislumbra una serie de características entre las que siguiendo a autores como Huizinga, Caillois, Cagigal, Bandet y Sarazanas entre otros consideramos las que creemos que son algunas de las más representativas:

  • – El juego es una actividad libre. Es un acontecer voluntario, nadie está obligado a jugar forzosamente.
  • – El juego siempre se localiza en unas limitaciones espaciales y en naos imperativos temporales establecidos de antemano.
  • – Incierto. Al ser una actividad creativa, espontánea, original, el resultado final del juego fluctúa constantemente, lo que motiva la presencia de una agradable incertidumbre que nos cautiva a todos.
  • – Gratuito. Es una manifestación que tiene un fin en si misma, es desinteresada, e intrascendente. Esta característica va a ser importante en el juego infantil, por no posibilitar ningún fracaso.
  • – Ficticio. En un mundo aparte, es como un cueto narrado con acciones,alejado de la vida corriente, es un continuo mensaje simbólico.
  • – Convencional. Todo juego (colectivo) es resultado de un acuerdo social, establecido por los jugadores, quienes diseñan el juego y determinan su orden interno, sus limitaciones sus reglas.

2.- EL JUEGO COMO MEDIO EDUCATIVO.

Al referimos al juego como medio educativo en el proceso de enseñanza-aprendizaje, se podría pensar que quizás, nos introducimos como dice Andrea Imeroni [1990] en una contradicción que linda con lo paradójico: El juego es de hecho una palabra que trata de escapar a una definición, mientras que la palabra educación se asocia a un conjunto de instrumentos que una sociedad adopta para garantizar la transmisión de aquellos conocimientos y valores que considera esenciales. Así pues, ¿cómo es posible conciliar lo indeterminado del juego, su aliento libertario, su ser trámite de interpretaciones y adaptaciones, con una educación al servicio de un sistema que no acostumbra a tolerar cambios que no estén previstos y controlados de antemano?

Precisamente en hacer coherente esta ambivalencia reside el auténtico valor de nuestro acto pedagógico. El alumno que tiene posibilidades de aprender en un entorno distendido, agradable, lleno de reflexión y que a la vez se le induce a la adaptación a situaciones motrices de distinta naturaleza, es una persona que va a participar en este proceso de enseñanza-aprendizaje recibiendo los estímulos «educativos necesarios para su formación integral, y a la vez va a hacerlo disfrutando del juego, de esa actividad privilegiada de la Educación Física.

Eljuego que se orienta desde la escuela, debería servir de complemento necesario al juego autónomo que realiza el niño en otras condiciones más espontáneas, debería subrayar e incrementar seguridades, en definitiva debería construir una clara disponibilidad hacia lo nuevo. De la misma manera, la educación que se propone desde la escuela, tendría que ser un complemento de la educación espontánea que se vivencia en un contexto no escolar.

En el desarrollo de este tema intentaremos dar las bases suficientes para justificar que el juego y la educación son compatibles y necesarios, por lo que bien servidos, constituyen un binomio inseparable, en el crecimiento de cualquier alumno.

3.- DESARROLLO E IMPORTANCIA DEL JUEGO EN LAS CORRIENTES PEDAGÓGICAS.

Antes de entrar en detalles sobre la utilización educativa de la actividad lúdica, es conveniente hacer una rápida revisión al papel que ha tenido el juego en la escuela.

Según el momento histórico, el ambiente sociocultural y la finalidad pretendida, se le otorga al juego una función muy distinta en el ámbito educativo.

Entre las principales posturas pedagógicas que se han manifestado sobre el uso del juego destacamos las siguientes:

3.1.- La Escuela Tradicional

P. Parlebas (1986) idea la expresión lógica interna para referirse al conjunto de rasgos pertinentes que caracterizan a los juegos que el denomina deportivos.

La enseñanza tradicionalista, condicionada por la doctrina eclesiástica considera al cuerpo la parte menos noble de la persona, por lo que toda formación física se va a ver perjudicada. Esta circunstancia va a repercutir como es de suponer en el uso del juego.

Basada en el desarrollo cognoscitivo del alumno, cultiva actividades intelectuales, marginando todo juego que no sea considerado intelectual, incluso discriminando la práctica lúdica en horas de recreo.

La escuela tradicional acusa en numerosas ocasiones al juego de hacer participar al niño en un aprendizaje en el que pierde la noción del esfuerzo y del sufrimiento, elementos esenciales de toda buena educación.

3.2.- Escuela Activa.

La primera reacción contra esta postura, quizás se inicia con Rousseau, quien acentúa la educación espontánea y natural deprimo El juego, será una manifestación infantil a potenciar. Este movimiento se extiende posteriormente por Alemania, Bélgica, Suiza y en definitiva por toda Europa.

En el mismo sentido Piaget, y Ferriere son partidarios de los métodos activos, proponiendo el uso del juego infantil en sus planteamientos pedagógicos. ~»

Posteriormente, aparecen otros autores que comparten la misma visión como el alemán Froebel, el belga Decroly o la italiana Montessori. Cataluña, en el primer tercio de siglo XIX se convierte en la auténtica pionera nacional y promotora internacional de estos métodos. En 1898 Flos i Calcat crea el colegio S. Jordi bajo el lema «Enseñar Jugando», Francesc Feírer, Frederic Godas i Joan Tusquets también contemplan el uso del juego, éste último lo considera incluso formador de materia religiosa.

3.3.- La Corriente Soviética y su influencia en occidente.

Al finalizar la primera guerra mundial y hasta los años cincuenta, predomina la conciencia de clase en el proletariado, encontrando en la revolución de octubre rusa su máxima significación. Aparecen tesituras de renovación pedagógica vinculadas a estos hechos, que acusan a la escuela activa de ser elitista y de usar métodos esclerotizados.

La pedagogía soviética sustenta sus argumentos en el trabajo. Marx, Makarenko, Engels y Blonslkij, son los representantes más destacados, quienes defienden los intereses de la colectividad ante los intereses del niño. Por lo tanto todo lo que no se asocia al trabajo, no se potencia. Evidentemente el juego se verá muy marginado.

En la cultura occidental Freinet considera el tiempo de juego un tiempo perdido, obstáculo del proceso productivo que debe caracterizar al trabajador. Sólo acepta el juego-trabajo, de carácter colectivo y que prepara al niño para el trabajo de la comunidad.

3.4.- La Tendencia actual.

En los últimos años las corrientes principales sobre el uso pedagógico del juego se puede concretar en:

3.4.1. El juego como actividad ignorada.

Preocupada por estudios serios, esta postura se preocupa por las actividades «importantes» intelectuales, relegando al juego la función de recreo. La sesión de Educación Física supone una labor compensadora, catártica para el alumno.

3.4.2. El juego infantil simbólico como centro de interés.

Fundamentan su visión sobre el juego, en los trabajos de Chateau, Wallon, Freud, Winnicott, Piaget, ocupándose principalmente por el juego ficticio que aparece en las primeras edades.

3.4.3. Enseñar jugando.

Influenciada por la escuela activa, le otorgan al juego un papel pedagógico privilegiadlo. Se intentan utilizar las distintas manifestaciones lúdicas en las que puede presentarse el juego (juegos de oposición, de colaboración, de colaboración y oposición, juegos alternativos, juegos expresivos, nuevos juegos, juegos populares tradicionales,…), tratando de hacer participe al alumno de un aprendizaje placentero. Una sesión de educación Física puede ser únicamente «Jugar».

3.4.4. El juego predeportivo.

El deporte es el verdadero centro de interés pedagógico, es considerado como una de las principales actividades físicas de las que dispone el profesor de Educación Física. Casi es considerado como un fin, y todos los elementos que se utilicen incluyendo al juego prepararan al alumno para esa actividad mayor denominada deporte. Los juegos son denominados predeportivos, y son un vehículo para acceder al depone.

3.4.5. La ludomotricidad.

Esta postura ideológica, deriva también de la escuela nueva, busca la esencia y originalidad del juego motor. Su máximo representante es Parlebas, quien defiende que la rehabilitación del juego debe ir pareja a la búsqueda de la especifidad de la Educación Física.

Este autor, gran defensor de los juegos tradicionales, fundamenta su obra en la praxeología motriz (ciencia de la acción motriz) y construye siete modelos operativos denominados universales (red de comunicación motriz, red de cambio de roles, red de cambio de subróles, red de interacción de marca, sistema de puntuación o tanteo, código gestémico y código praxémico), para el estudio de la lógica interna de estas practicas, demostrando que existen juegos tradicionales con una estructura interna tanto o más compleja que los propios deportes. De ahí que sean verdaderas herramientas pedagógicas a considerar.

4.- EL JUEGO EDUCATIVO.

4.1. El Juego y el Sistema Educativo.

Recordemos una vez mis que al estudiar el valor del juego educativo, nos vemos obligados a relacionar constantemente los términos juego y educación. Ambos términos son complejos, amplios, y suponen una participación global e integral de la persona.

Nuestra principal función se centra en la consecución de un adecuado desarrollo y maduración del alumno como persona,obviamente incidiendo desde la motricidad, y en este caso desde el juego motor.

Para que la acción pedagógica sea realmente optimizante, o sea, pueda conseguir que el alumno mejore, progrese y en definitiva se eduque correctamente, el juego educativo tendría que potenciar las cuatro dimensiones que conforman lo que el Dr. Martínez (1991) denomina el Sistema inteligente.

  • a) la Codificación: Se trata de capacitar al alumno para poder codificar y decodificar los signos, de su alrededor (el lenguaje gestual, comunicación no verbal…), de modo que éste pueda entender la información que recibe y sea capaz de transformarla (ej.: que pueda afrontar cualquier situación lúdica problema que se le presente).
  • b) La Adaptación: Pretende que el alumno pase por los procesos de aprendizaje necesarios, para que pueda consolidar un adecuado patrón de conducta (ej.: que sea un protagonista activo en cualquier tipo de juego, y se comporte en los límites de actuación establecidos).
  • c) La Proyección: Se persigue que el alumno sepa proyectarse hacia afuera, o sea, que el mismo cree un orden en las distintas situaciones (de juego), y por si sólo sepa solucionarlas.
  • d) La Introyección. Se trata de posibilitar que el alumno sea consciente de que es él, quien está actuando. Esta dimensión se aborda principalmente en la asignatura de Educación Física, pues en las otras materias es muy difícil que se pueda potenciar sentado en el aula. Se tiene que presentar al alumno un trabajo lúdico reflexivo, entorno a la consciencia del juego, que le permita vivenciar y darse cuenta de lo que hace cuando juega.

4.2. Requisitos que debería reunir todo juego considerado educativo.

Una vez se han visto las cuatro dimensiones del sistema educativo inteligente, se propone centrar la atención en las principales condiciones que debería reunir todo juego empleado en el ámbito educativo,entre las cuales destacámos los siguientes requisitos:

Debe permitir en primera instancia el desarrollo global del alumno, posteriormente se pueden potenciar aspectos más específicos.

Debe constituir preferentemente una vía de aprendizaje de comportamiento cooperativo, evitando situaciones de marginación que a veces crea la excesiva competitividad.

Debe mantener en actividad a todoslos alumnos, intentaremos huir de los juegos eliminatorios, buscando otras opciones (acumular puntos, pagar prendas…)

Se evitarán jugadores espectadores (todos los alumnos, incluso los lesionados pueden asumir un rol en el juego).

Se buscaráun buen equilibrio entre te actividad ludomotriz y el descanso (es aconsejable la recuperación activa).

Todo juego educativo debe suponer en todo momento un reto (estímulo) para el alumno, pero un reto que se pueda alcanzar.

Se evitará que en los juegos siempre destaquen los mismos alumnos: presentando juegos diferentes y dando más importancia al proceso (a todo lo que sucede mientras se juega), que al resultado final (rendimiento).

El juego educativo debe de poder volverse a practicar siempre con el mismo interés que en la primera ocasión.

5.-ETAPAS DEL JUEGO INFANTIL .

El profesor de Educación Física, debería de ser un educador capaz de saber presentar los juegos más atractivos y enriquecedores para las características y necesidades de sus alumnos. Ello no significa que tenga que tener memorizados muchísimos juegos, sino que debería de conocer perfectamente a sus alumnos, y una vez determinado el nivel de evolución ludomotriz de los mismos, tendría que dirigirse a cualquiera de los muchos manuales de juegos que existen para escoger los que más se acomodasen su contexto educativo.

Aunque todos los niños juegan, no siempre participan de las mismas actividades lúdicas, pues a medida que crecen y se desarrollan, también se transforma sus juegos. De esta forma proponemos, centrar la atención en la evolución ludomotriz por la que pasa toda persona, para luego vislumbrar «algunas de las posibilidades lúdicas que ofrece el uso del juego.

5.1. La Evolución ludopráxica .

Siguiendo los trabajos de autores como Piaget, Parlebas, Blázquez, Erikson, Le Boulch, Vayer, Linaza y Maldonado, se pueden distinguir los siguientes períodos lúdicos (Lasierra y Lavega [1993]:

a) Período de ludoegocentrismo;

Oscila entre los 2 y los 6 años. Suelen presentarse juegos sencillos, individuales, totalmente egocéntricos, en los que el niño rechaza las reglas entendidas como una participación conjunta.

Estos juegos son los que poseen una estructura interna más simple, resulta coherente pues que D. Blázquez los mencione de organización simple. En estos juegos prima la consecución de objetivos individuales, las reglas son muy simples y las acciones pueden ser ficticias (juegos simbólicos) o en el caso de participar en juegos más activos consisten en correr, escapar, anticiparse a una zona determinada…

b) Periodo de coordinación y cooperación ludopráxica (corporal y motriz)

Podría corresponder a los niños cuyas edades oscilan entre los 6 y los 12 años. Cada vez cobra mayor interés la regla; aparece la noción de competición y comunicación motriz. Los juegos en este nivel son de organización media, permiten participar a niños de distintos entornos en actividades cada vez más colectivas. Sin embargo las acciones colectivas deben de entenderse prácticamente como el resultado sumativo de diversas acciones individuales.

c) Periodo de establecimiento y desarrollo del acuerdo ludopraxico (corporal y motor)

Apartir de los 11-12 años los jóvenes empiezan a aceptar el pacto grupal con todas sus consecuencias. Progresivamente se Introducen en actividades lúdicas más regladas, aceptando de muy buen grado los deportes y juegos muy reglamentados. En este periodo los grupos que muestren un especial interés por los deportes, también aceptarán muy positivamente los juegos que se asemejen a estas prácticas (juegos con balón, con objetivos físicos -porterías, zonas de marca.. – a alcanzar, competiciones de equipos…).

5.2.- Posibilidades de actuación ludopráctica.

Como hemos visto el juego infantil se presenta en cada momento del desarrollo de la persona de modo distinto, de modo que al considerar la utilización pedagógica del juego, recordemos que tendríamos que saber en que estadio se encuentran nuestros alumnos, y hallada tal premisa utilizar las siguientes formas de actuación lúdica, que se presentan en función de su nivel de organización:

  • – Ejercicio: no se debe confundir con el juego. Generalmente supone la ejecución analítica de una acción sin que aparezcan las características lúdicas que conforman el juego.
  • – Formas Jugadas: son un paso intermedio entre el ejercicio y el juego. Pueden ser acciones disfrazadas de ludismo o sea con componentes lúdicos de diversión, pero que al no tener una estructura interna clara, un sistema de reglas establecido, no se pueden considerar juegos.
  • – Juegos simples: son los juegos de menor organización estructural. Son los más adecuados para las primeras edades (ciclo inicial). En cuanto un juego tiene nombre, y un funcionamiento mínimo, pasa a ser una actividad organizada, con normas. Así todo juego tiene reglas. Muchos de estas actividades suelen ser juegos sensoriales y perceptivos.
  • – Juegos Simbólico- Dramáticos: Son los principales juegos de las primeras edades, implican un continuo jugar metafórico, en el que se simboliza un personaje o acontecimiento que no está presente, a través de cualquier objeto o historia central. Es una excepcional actividad para alumnos del ciclo inicial.
  • – Juegos Populares – Tradicionales: son actividades lúdicas, que ofrecen privilegiadas formas de actuación. Pueden tener distintos niveles de organización. El Dr. Parlebas en su tesis doctoral demuestra la riqueza pedagógica de estas practicas, las cuales a pesar de no estar institucionalizadas (federadas) pueden tener una lógica interna igual o incluso superior a la de los deportes. De ahí que no seamos partidarios de utilizar la expresión juegos predeportivos.
  • – Deportes: desde un punto de vista estructural tienen los mismos elementos constitutivos que el juego. Son una evolución de los juegos simples, que se han ido progresivamente codificando hasta alcanzar un nivel extraordinario de reglamentación y de organización. Acomodados a los intereses del niño pueden ser un instrumento de trabajo muy útil.
  • – Grandes Juegos: suelen ser actividades ludomotrices que precisan un nivel organizativo muy elevado. Suelen hacerse con muchos jugadores, empleando una gran extensión (entorno natural) de juego, pueden durar varias horas, o incluso varios días, y a veces también se sirven de materiales de notables dimensiones (paracaídas, balones grandes…).
  • – Otros Juegos Recreativos: Finalmente citar entre las muchas posibilidades lúdicas, juegos con características eminentemente recreativas, entre éstos incluimos los juegos cooperativos, los new games (nuevos juegos, también cooperativos), los juegos de rol (de mesa y en vivo) y los juegos y deportes alternativos (indiaca, disco volador, pedadó, zancos,…).

6.- EL JUEGO EN LA SESIÓN DE EDUCACIÓN FÍSICA.

La Educación Física, bien se sabe que es una materia distinta a las que se imparten siempre en el aula. En nuestra asignatura,la estructura de la sesión debería contemplar varias ^partes diferenciadas.

Sin embargo, antes de seguir con este apartado, tendríamos que sustentar nuestras sesiones, en las distintas unidades temáticas a impartir, las cuales configuran el contenido curricular de un curso escolar y en definitiva determinan nuestra programación y planificación.

Tras esta puntualización, veamos cómo se estructura la sesión de Educación Física, y cual puede ser el papel del juego en cada una de sus partes.

6.1.- Fase de Adaptación.

La parte inicial tradicionalmente denominada calentamiento, pretende lograr una correcta preparación del alumno para el objetivo principal que se plantea. Siendo un poco ambiciosos, la preparación no sólo se tendría que perseguir en el dominio físico, sino también a nivel psíquico, motivacional. A tal efecto, somos partidarios de emplear el la palabra adaptación, en lugar de calentamiento. Pieron [1988]la denomina fase preparatoria.

En esta fase, en términos generales los juegos tendrían que ser activos, dinámicos, en los que todos los alumnos se fueran progresivamente involucrando. De esta forma nos aseguramos una predisposición física y motivacional de nuestros educandos.

6.2.- Fase Principal o de consecución de los objetivos.

Generalmente toda sesión encuentra su culminación en esta fase, de ahí el calificativo de parte principal, ya que se pretende que el alumno alcance los objetivos previstos con antelación. Pieron [1988] la denomina fase fundamental.

El juego puede ser un excelente escenario de trabajo, siempre que su utilización sea compatible conocí plan de actuación previsto. En este sentido, se podría emplear siempre que los objetivos fuesen de carácter general, recordemos que al jugar el alumno lo hace globalmente con todo su cuerpo, por lo que sería muy difícil trabajar aspectos muy analíticos a través de la ludopracticidad.

Por ser la parte más relevante de la sesión, tendríamos que asegurar un participación constante e ininterrumpida de nuestros alumnos.

6.3.- Vuelta a la Calma o Fase de Recuperación.

Por último, sería conveniente garantizar a todos los alumnos una recuperación física y psíquica, del esfuerzo realizado. Así en el supuesto de tener que regresar al aula, estos estarían en mejores condiciones de continuar con un trabajo más sedentario. Pieron [1988] la denomina parte final o de vuelta a la calma.

En esta fase los juegos deberían ser muy tranquilos y relajantes .

No se puede obviar que el profesor de Educacíón Física, dispone de un considerable abanico de recursos y herramientas pedagógicas (juegos, deportes, ejercicios, act. expresivas, danzas…) las cuales son todas válidas, susceptibles de ser empleadas en diversas circunstancias. Esto significa, que el juego motor, puede presentarse en una parte de la sesión o incluso ser tranquilamente el centro de atención de una unidad didáctica.

7.- ADAPTACIONES METODOLÓGICAS.

Desde una óptica general, podemos aseverar que el proceso de enseñanza-aprendizaje en el que se encuentra la Educación Física, se dinamiza alrededor de tres principales elementos vertebradores: el Alumno, el Profesor y la Acción Motriz Educativa (en este caso la praxis lúdica -juego motor y corporal-).

Las distintas tendencias pedagógicas han establecido relaciones bien particulares entre estos tres componentes. Mientras la escuela tradicional centra el interés en el profesor, protagonista del proceso educativo, la escuela activa articula su intervención alrededor del alumno.

Nosotros proponemos establecer una relación equilibrada entre estos tres elementos con el propósito de conseguir participar en el denominado por J. Casamort [ 1988] Triangulo de la Perfección Didáctica.

Así proponemos sugerir distintas adaptaciones metodológicas entorno a estos tres centros de interés.

7.1.- Consideraciones metodológicas sobre el alumno.

En la educación institucionalizada, el alumno es el principal beneficiado o perjudicado del proceso educativo. Cada alumno, tiene una determinada personalidad y vive con todas sus particularidades una historia educativa distinta a la de los demás compañeros. En la medida de lo posible, el profesor de Educación Física tendría que procurar una enseñanza individualizada, huyendo de las respuestas tangenciales a las que alude Andrea Imeroni cuando se refiere a los comportamientos que el profesor tiene con su alumno cuando no es capaz de entender lo que significa para el educando cada intervención propuesta.

En este sentido además de conocer sus motivaciones, intereses, tendríamos que tener siempre presente el nivel de evolución ludomotriz en el que éste se halla, para proponerle los juegos más idóneos.

7.2.- Consideraciones metodológicas sobre el Profesor.

El rol del profesor, tiene que supeditarse siempre a las características de sus alumnos. Si el niño a medida que va creciendo, entiende el juego de modo distinto, es necesario que la actuación del profesor, también se acomode en cada momento a la comprensión lúdica de aquel.

Atendiendo a las tres etapas de la evolución ludomotriz, se pueden diferenciar tres roles principales:

a) El juego primario: Entendido como el juego que aparece en el período de ludoego-centrismo, el profesor tendría que swer un gran observador, tratando de conocer al máximo el comportamiento del niño, y así convertirse en una incesante Fuente de Estímulos, con el objetivo de mejorar el vocabulario motor (ludomotor) del alumno.

b) En el juego secundario: Asociado al juego que se presenta en el período de coordinación y cooperación ludomotriz, el profesor tendría que continuar siendo un gran Observador, y a la vez ser un auténtico Líder. De esta forma se aseguraría una notable predisposición de los alumnos hacía las tareas planteadas, evento que se vería complementado con la práctica placentera de los juegos. En esta etapa el profesor debe fomentar el espíritu colectivo sensibilizando a sus alumnos de la importancia de supeditar el bien o el interés personal al bien del equipo.

c) El juego terciario: Comprendido como el juego correspondiente al período de establecimiento y desarrollo del acuerdo ludomotor, el profesor debería de seguir siendo un Líder, persona carismática para el grupo, y a paulatinamente encaminar a los alumnos hacía los juegos más reglamentados, más complejos. Así, también tendría que asumir el rol de Regulador de estas prácticas, que normalmente precisan de un controlador y dinamizador de posibles discusiones o dudas que puedan acaecer.

Por otro lado, el profesor puede desempeñar la función de guía para el alumno.Este rol se puede presentar de dos modos distintos: y

  • – Guía Directa, eligiendo las actividades ludomotrices que crea más oportunas y enriquecedoras para sus alumnos.
  • – Guía Indirecta: acondicionando todos los recursos y aspectos circundantes al juego, para que esta actividad se realice en las condiciones más favorables.

7.3.- Consideraciones metodológicas sobre el propio Juego.

7.3.1. Sobre la presentación del juego.

En un gran número de ocasiones, el éxito de la actividad, depende de la actuación del profesor sóbrela adecuación de los distintos -elementos que constituyen «la» práctica lúdica. La primera consideración metodológica tendría que orientarse hacia la correcta presentación del juego a desarrollar. Entre las principales recomendaciones destacamos las siguientes :

  • – Lograr un clima necesario de atención. Situarse en una posición claramente visible (es aconsejable dejar que los alumnos se sienten), y lejos de interferencias externas, que despisten la atención de los alumnos.
  • – Explicar con claridad el juego que se va a realizar.Se aconseja usar la pizarra o superficies opcionales para ilustrar esquemas, gráficos, detallar las principales reglas, indicar la distribución de los jugadores…
  • – Abreviar en lo posible nuestra explicación, ello permite pasar rápidamente a la práctica.
  • – No llevar a cabo el juego, si antes no se ha entendido su funcionamiento. Es necesario que todos comprendan la actividad que se explica (principalmente cuando se trata de juegos reglamentados), de lo contrario es posible que se tenga que interrumpir en varias ocasiones.
  • – En el supuesto de que continúen las dudas, se aconseja hacer alguna demostración.
  • – Es importante que se dé a conocer el nombre del juego que estamos realizando en cada momento. En el supuesto de que se invente un juego se sugerirá inventarse un nombre.

7.3.2. Sobre la valoración del juego.

En la medida de lo posible, deberíamos reservar una parte del desarrollo dela sesión, para reflexionar sobre aspectos tan importantes como:

  • – Recordar los objetivos que se planteaban el desarrollo del juego.
  • – Plantear las distintas posibilidades de actuación (estrategias en juegos competitivos, representaciones y otras creaciones en juegos expresivos…) que se han dado cita.
  • -Valorar las intervenciones de los alumnos.
  • – Proponer variantes y otras formas de juego.

Aunque las sesiones de Educación Física, normalmente no disfrutan de mucho tiempo para llevar a cabo todo lo que quisiéramos desarrollar, si que sería conveniente, de vez en cuando introducir reflexiones sobre los contenidos que se van trabajando.

7.3.3. Sobre los elementos constitutivos del juego:

La estructura interna de todo juego motor y corporal (praxis), se configura a partir de unos elementos constitutivos, permanentes y a la vez objetivos, los cuales al relacionarse originan prácticas lúdicas distintas.

Estos elementos pertinentes, pilares del funcionamiento de todo juego los podemos concretar en: el Espacio de juego, el Imperativo Temporal, los Jugadores y el Material.

Por ello cualquier adaptación metodológica que queramos plantear, tendrá que hacer referencia a estos elementos de la lógica interna del juego. En este sentido proponemos las siguientes adaptaciones metodológicas:

a) El Espacio de juego:

  • – El uso del terreno de juego debe ser racional, es decir, si no se dispone de mucho espacio abierto es ilógico presentar grandes juegos o actividades que se realizan en grandes limitaciones espaciales.
  • – Si se dispone de espacios abiertos, grandes, sería recomendable aprovecharlos en toda su amplia extensión (a veces comete el error de no saber aprovechar todas las zonas que nuestro entorno nos posibilita).
  • – En el supuesto de utilizar espacios naturales, es necesario acondicionar y preparar el terreno de antemano.
  • – Si las prácticas se realizan en un lugar cubierto, deberíamos aseguramos la suficiente iluminación para poder jugar en condiciones-adecuadas.

b) Los imperativos temporales:

  • – Los juegos más simple, son normalmente los que tienen mejor duración. Tal característica permite a los niños pequeños que adolecen de mucha concentración, poder cambiar continuamente de prácticas sin fatigarse excesivamente. Por ello siempre tendríamos que tener previsto un amplio repertorio de juegos por si acontecen mucho más deprisa de lo que habíamos pensado.
  • – A medida que el juego es más reglamentado, se precisa mayor tiempo para organizarlo (preparar equipos, material, explicarlo…) y también suelen duran mucho más que los anteriores. Es importante no someter estas prácticas a excesivas prisas, y así permitir que los alumnos puedan degustarlas tranquilamente.
  • – Es muy importante velar por el tiempo de práctica real, huiremos de los juegos deeliminación.
  • – En acontecimientos extraordinarios (días de fiesta, semanas culturales,…) se pueden presentar grandes juegos, los cuales pueden durar varias horas, toda una mañana, una tarde o incluso varios días.
  • – A mayor número de alumnos mayor cantidad de material.
  • – A menor edad de los alumnos mayor debe ser el tamaño de los objetos de juego.
  • – Todo material que se utilice para jugar debe velar por la integridad física de los alumnos (evitar objetos punzantes, objetos deteriorados -bancos rotos, con astillas…- ).
  • – Presentar de vez en cuando material novedoso (globos, música, filmar una clase), predispone la puesta en juego de los alumnos.
  • – Normalmente muchos de los juegos simples, precisan la utilización de material variado. Cuando se tenga que usar distintos objetos de juego, en el transcurso de una sesión se aconseja:
  • – Organizar y preparar previamente todos los útiles.
  • – Recoger todos los objetos que se hayan usado en un juego, antes de pasar al siguiente.
  • – Si el funcionamiento de un juego precisa pocos jugadores y estamos ante un grupo de alumnos numeroso, es aconsejable dividir el grupo y realizar el mismo juego en zonas paralelas.
  • – Para garantizar el buen desarrollo de un juego colectivo, en el que participen varios equipos, resulta conveniente introducir distintivos (petos, pañuelos atados,), con el propósito de que todos sepan con quien van y a quién se tienen que oponer sus acciones.
  • – Cada grupo de alumnos tiene su propia idiosincrasia y forma de ser, en este, sentido los juegos se plantearán abiertamente, al objeto de que los mismos alumnos puedan introducir las reglas, variantes… ) y detalles en cada caso.
  • – Después de participar en un juego de notable esfuerzo físico, es conveniente dejar que los alumnos se recuperen antes de proponer otra actividad. En esos momentos es aconsejable realizar recuperaciones activas (reflexionando sobre lo que se ha hecho o explicando la próxima actividad.
  • – En los juegos expresivos, simbólicos, dramáticos, es muy importante valorar prioritariamente el proceso ante el resultado, el alumno tiene poder vivenciar sin prisas todo lo que vaya aconteciendo a su alrededor.

BIBLIOGRAFÍA

1. Bibliografía consultada para la elaboración del tema.

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