Cuando realizamos habitualmente ejercicio físico conviene recordar que hay veces en que nuestro cuerpo nos pide a gritos que bajemos un poco el ritmo. Lo difícil es detectar cuando esto sucede y cuando nuestro cuerpo necesita unos días de descanso. En el post de hoy os daremos algunos consejos para detectar este tipo de situaciones y qué conviene hacer si padecemos sobreentrenamiento.
Estar o no sobreentrenado, puede depender de varios factores. Las características físicas personales son determinantes. Cada vez que entrenamos en un nivel alto, estamos machacando nuestro sistema nervioso central. Un periodo de descanso, nos ayudará a recuperarnos y volver a estar frescos para la siguiente sesión.
Conocer tu cuerpo y tener en cuenta algunos consejos es vital para detectar esta sobrecarga. Estos son algunos de los síntomas:
- Sensación constante de pesadez en las piernas, más aguda cuando subimos escaleras.
- Dolores de cabeza
- Bajada en la motivación y el entusiasmo a la hora de entrenar
- Constiparnos o coger enfermedades con mayor facilidad (defensas bajas)
- Tener ganas de dormir continuamente y hacer siestas de largas horas.
Entrenar poco no es bueno si nos hemos planteado un objetivo, pero entrenar mucho tampoco nos traerá ninguna ventaja. Si hacemos sesiones de ejercicio intenso todos los días, debemos de plantearnos periodos de descanso en medio. Si, por ejemplo, entrenamos volumen en el gimnasio 4-6 veces a la semana, deberemos tomarnos unos días libres cada 6 semanas o bajar la intensidad de las sesiones.
Si ya padeces sobreentrenamiento, el mejor tratamiento es bajar el ritmo, realizar largas sesiones de estiramientos y descansar. Además resulta muy bueno combinar las rutinas fuerte que nos hemos marcado con ejercicios menos agresivos, como caminar o practicar yoga.
Con un estilo de vida saludable y un buen plan de entrenamiento no es necesario tomarse un descanso total de la actividad, basta con reducir un poco las sesiones de ejercicio.
