Beneficios De La Actividad Física En La Tercera Edad

Sin importar la edad que tengas, la actividad física te aportará un sin número de beneficios. Si se practica actividad física en la tercera edad, para que todos sean beneficios. Y  no haya lesiones ni perjuicios, se debe planificar debidamente el entrenamiento.

Tener hábitos sanos, y una actividad física, acorde al estado físico, hará que disfrutes de ella, y aproveches sus beneficios.

Beneficios del ejercicio en la tercera edad

Son muchos los beneficios del ejercicio en la tercera edad. Estos no sólo son a nivel orgánico. También se obtienen beneficios psicológicos.

La actividad física mejora:

• La autoestima
• El estado de animo
• La concentración
• La autoestima
• El contacto social
• La sensación de valerse por si mismos

Actividad física según la condición física

Esto parece un divertido juego de palabras pero no lo es. Cuando se hace actividad física, se debe tener en cuenta cual es la actividad física, y cuáles son los límites que no deben sobrepasarse.

La mayoría de las personas tienen en esta etapa de su vida algunos problemas de salud, es por ello que al momento de planificar un entrenamiento, se deben tener muy en cuenta.

Es muy importante dejar de ser sedentarios, y ser personas activas. Pero también es importante ejercitarnos a conciencia, y sin sufrir lesiones.

Para que la actividad física en la tercera edad causa más beneficios que perjuicios hay que tomar el entrenamiento muy en serio, y no sobrepasarnos. Se debe comenzar la actividad física en forma paulatina y constante, de lo contrario no rendirá sus frutos.

¿Cuáles son los ejercicios más recomendados?

Los ejercicios más recomendados para este grupo etario son los aeróbicos. Estos fortalecerán el sistema respiratorio, el circulatorio y el corazón.

Los músculos, y las articulaciones son otras de las cosas a las que hay que prestarle la debida atención. Se debe procurar que los músculos tengan una muy buena tonicidad. Y las articulaciones un muy buen movimiento.

Deben evitarse los ejercicios isométricos, estos hacen que la presión arterial se eleve demasiado, lo cual no es aconsejable si se está trabajando con personas de la tercera edad.