En los países desarrollados una de las principales causas de muerte prematura son los problemas cardiovasculares debido a la vida sedentaria que se practica. Estamos muy ocupados con el trabajo y otras actividades y a menudo nos falta tiempo para cuidar de nuestro cuerpo y de nuestra salud.
Practicar algún ejercicio aeróbico suave varias veces por semana es altamente recomendable porque fortalece el corazón, ayuda a reducir la hipertensión, combate la obesidad y mejora la circulación de la sangre. Si a esto le añadimos una dieta sana, alta en vitaminas y minerales y baja en grasas conseguiremos reducir los riesgos de sufrir un infarto.
Prevenir estas enfermedades es difícil porque no son problemas que aparezcan de repente, sino que van creciendo poquito a poquito (el colesterol, por ejemplo, va aumentando con el tiempo hasta que te das cuenta de que tienes demasiado). Por esta razón es importante ser constantes con el ejercicio aunque nos sintamos sanos como medida para prevenir futuras enfermedades.
Si hasta ahora no has hecho nunca ejercicio empieza a hacerlo ya mismo, no es recomendable seguir dejándolo para más tarde. Eso sí, consulta con un especialista para que te recomiende cuál es la intensidad más adecuada para tu caso y para que te aconseje en otros aspectos. Ha llegado el momento de empezar a llevar una vida sana.
